¿Por qué es importante la competencia?
Imagina que en la ciudad sólo existiera una tienda de abarrotes, que sólo hubiera una panadería, que únicamente se pudiera adquirir automóviles de una sola empresa. Sin competencia, esa tienda no tendría incentivos para reducir sus precios, la panadería no tendría por qué ofrecer variedad, la empresa que fabrica automóviles no tendría clientes(as) para invertir en tecnologías para mejorar el rendimiento o la calidad de sus vehículos.
La competencia es el conjunto de esfuerzos que desarrollan las empresas que actuando independientemente, rivalizan buscando la participación efectiva de sus bienes y servicios en el mercado con el fin de imponer presión para que las empresas sean más eficientes y provean productos y servicios con mayor calidad y variedad a precios más bajos.
La competencia, al ser el elemento regulador del mercado empresarial, debe contribuir a que los bienes y servicios producidos cada vez sean mejores, se elaboren de forma más eficiente y se adecuen mejor a las necesidades y demandas de los consumidores; de este modo se estará dando una sana competencia entre empresas, dentro de un marco ético llevado a cabo con honestidad, en el que prevalezcan el respeto, la buena fe y la transparencia de acciones y se alimente una competencia justa que contribuya a la mejora continua de todos los oferentes de bienes y servicios.
Al iniciar una alianza empresarial deberá tenerse presente estos elementos fundamentales:
Deben ponerse sobre la mesa, de modo transparente, los objetivos de cada una de las partes interesadas para asegurar que estos sean compatibles.
Debe existir un acuerdo previo acerca de la gestión de los recursos compartidos como consecuencia de la alianza.
La alianza debe ser administrada por separado y de modo independiente de cada una de las entidades participantes y a través de uno(a) de los (las) socios(as) que tenga credibilidad y respeto por todas las partes.
Deben existir buenas relaciones entre las empresas que integran la alianza.
Debe existir un acuerdo previo para resolver las posibles desavenencias que puedan surgir en el transcurso de la colaboración.
¿Sabes desde cuándo hay interés de cuidar que la competencia empresarial se dé en los mejores términos?
La promoción de las prácticas de competencia empresarial tiene su origen en 1890 en el derecho de Estados Unidos, tiempo después, en 1914 con la Ley Clayton Antitrust, se procedió en contra de prácticas monopólicas empresariales que perjudicaran a los consumidores.
Actualmente en Estados Unidos la Comisión Federal de Comercio (FTC) es responsable de asegurar que el mercado de consumo sea eficiente y no tenga restricciones. La Comisión hace cumplir las leyes federales de protección a los consumidores y las leyes de antimonopolio y competencia.
Europa
En el continente europeo, los países que integran la Unión Europea, a través de la Red Europea de Competencia (REC) colaboran para proteger la capacidad de competencia.
Canadá
En Canadá el Competition Bureau promueve el derecho a la libre competencia en el ámbito empresarial.
Chile
En Chile, el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia promueve los derechos de los (las) consumidores(as) y la eliminación y prevención de prácticas que violan la libre competencia.
Todas las autoridades internacionales promueven la libre competencia en base a la premisa de que la competitividad empresarial beneficia tanto a consumidores, empresas y la economía en general.
En el caso de México, se tiene la Ley Federal de Competencia Económica que en el artículo 2° del capítulo I, de sus disposiciones generales, establece que "esta Ley tiene por objeto proteger el proceso de competencia y libre concurrencia, mediante la prevención y eliminación de monopolios, prácticas monopólicas y demás restricciones al funcionamiento eficiente de los mercados de bienes y servicios".
Imagina que en la ciudad sólo existiera una tienda de abarrotes, que sólo hubiera una panadería, que únicamente se pudiera adquirir automóviles de una sola empresa. Sin competencia, esa tienda no tendría incentivos para reducir sus precios, la panadería no tendría por qué ofrecer variedad, la empresa que fabrica automóviles no tendría clientes(as) para invertir en tecnologías para mejorar el rendimiento o la calidad de sus vehículos.
La competencia es el conjunto de esfuerzos que desarrollan las empresas que actuando independientemente, rivalizan buscando la participación efectiva de sus bienes y servicios en el mercado con el fin de imponer presión para que las empresas sean más eficientes y provean productos y servicios con mayor calidad y variedad a precios más bajos.
La competencia, al ser el elemento regulador del mercado empresarial, debe contribuir a que los bienes y servicios producidos cada vez sean mejores, se elaboren de forma más eficiente y se adecuen mejor a las necesidades y demandas de los consumidores; de este modo se estará dando una sana competencia entre empresas, dentro de un marco ético llevado a cabo con honestidad, en el que prevalezcan el respeto, la buena fe y la transparencia de acciones y se alimente una competencia justa que contribuya a la mejora continua de todos los oferentes de bienes y servicios.
Al iniciar una alianza empresarial deberá tenerse presente estos elementos fundamentales:
Deben ponerse sobre la mesa, de modo transparente, los objetivos de cada una de las partes interesadas para asegurar que estos sean compatibles.
Debe existir un acuerdo previo acerca de la gestión de los recursos compartidos como consecuencia de la alianza.
La alianza debe ser administrada por separado y de modo independiente de cada una de las entidades participantes y a través de uno(a) de los (las) socios(as) que tenga credibilidad y respeto por todas las partes.
Deben existir buenas relaciones entre las empresas que integran la alianza.
Debe existir un acuerdo previo para resolver las posibles desavenencias que puedan surgir en el transcurso de la colaboración.
¿Sabes desde cuándo hay interés de cuidar que la competencia empresarial se dé en los mejores términos?
La promoción de las prácticas de competencia empresarial tiene su origen en 1890 en el derecho de Estados Unidos, tiempo después, en 1914 con la Ley Clayton Antitrust, se procedió en contra de prácticas monopólicas empresariales que perjudicaran a los consumidores.
Actualmente en Estados Unidos la Comisión Federal de Comercio (FTC) es responsable de asegurar que el mercado de consumo sea eficiente y no tenga restricciones. La Comisión hace cumplir las leyes federales de protección a los consumidores y las leyes de antimonopolio y competencia.
Europa
En el continente europeo, los países que integran la Unión Europea, a través de la Red Europea de Competencia (REC) colaboran para proteger la capacidad de competencia.
Canadá
En Canadá el Competition Bureau promueve el derecho a la libre competencia en el ámbito empresarial.
Chile
En Chile, el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia promueve los derechos de los (las) consumidores(as) y la eliminación y prevención de prácticas que violan la libre competencia.
Todas las autoridades internacionales promueven la libre competencia en base a la premisa de que la competitividad empresarial beneficia tanto a consumidores, empresas y la economía en general.
En el caso de México, se tiene la Ley Federal de Competencia Económica que en el artículo 2° del capítulo I, de sus disposiciones generales, establece que "esta Ley tiene por objeto proteger el proceso de competencia y libre concurrencia, mediante la prevención y eliminación de monopolios, prácticas monopólicas y demás restricciones al funcionamiento eficiente de los mercados de bienes y servicios".
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