País de orígen como marca y ventaja competitiva

La imagen de un país refleja el prestigio de su población, de sus empresas y de su patrimonio nacional, es así como estos dos elementos, imagen y prestigio, se interrelacionan para crear una identidad que resulte favorable a las marcas producidas en el país de origen y logren disfrutar de los beneficios que les brinda esta preferencia, es así como la información obtenida, las experiencias percibidas y las creencias estereotipadas de los consumidores, contribuyen a la buena percepción de la marca, la cual comunica declaraciones de confianza y progreso, comprometiendo a las empresas a actuar en beneficio de la sociedad y del país, y de esta forma crear las condiciones favorables para impulsar la competitividad internacional en el país de origen.

La ventaja competitiva describe la forma en que el país de origen junto con las empresas eligen hacer frente a la competencia, el modelo conocido Diamante Competitivo de Porter, se origina de la combinación de cinco fuerzas que definen la estructura de las empresas e impulsan la competencia y la rentabilidad que por lo general son favorables para que las empresas del País de origen logren una ventaja competitiva. Según Porter, (2009, p.32), esas fuerzas son:

La amenaza de nuevas empresa o competencia
El poder de la negociación
La amenaza de entrada de productos sustitutos
El poder de los proveedores
Rivalidad entre los competidores existentes.