El análisis del mercado es un factor decisivo para comercializar un producto turístico, es por ello que en éste análisis es importante hacer una división de los (las) consumidores(as) con base al conocimiento de un producto, su actitud hacia él, la forma en que lo usan o la forma en que responden a él.
Diversas son las variables de conducta que puede presentar un(a) turista, algunas de estas son:
Turista de ocasión (vacaciones de verano, invierno, etc.).
Turista permanente (constantemente acude al lugar).
Turista que busca ciertos beneficios (hotel de negocios: economía, Internet, ubicación, sala de conferencias).
Turista de alto status como usuario (hotel Ritz Carlton).
Turista con alta tasa de consumo (viajero frecuente).
Así mismo se debe considerar la actitud de turista y esta puede ser: psicocéntrico, mesocéntrico, alocéntrico. Según Borja y Casanova (2002):
El[la] turista psicocéntrico, es aquel turista rezagado en la innovación, es pasivo, prefiere los destinos familiares, los paquetes turísticos y los destinos conocidos y masivos, en tanto el[la] turista mesocéntrico es aquel que podría ser ubicado[a] entre el [la] turista pasivo[a] y el [la] activo[a]; expectante, prefiere los destinos referenciados, las actividades inducidas y cuya relación con el destino es equilibrada o fluctuante; por último, el [la] turista alocéntrico prefiere destinos exóticos, es activo[a], no le gusta planear los viajes pues es más espontáneo[a], se involucra en la cultura autóctona del destino
De igual forma, los perfiles de los (las) turistas irán variando de acuerdo con la ubicación de cada uno de los segmentos del mercado que se desee captar. Esto se refiere a que cada segmento se va a encontrar influido por su entorno.
El análisis que se realice del mercado será determinante para que las empresas turísticas sepan si cumplen con las características necesarias y ofrezca los servicios que realmente demanda el (la) turista. El análisis del mercado es prioritario pues permite conocer a detalle el tipo de viajero(a) que visita el lugar, el perfil específico del(a) turista, como su status, el número de viajes que realiza al año, la temporalidad en la que viaja, el tipo de servicios que demanda, qué tanto gasta, en qué gasta, entre otras cosas.
Si todas las empresas toman en cuenta estas características lograrán conocer a detalle su mercado y, junto a ello, tomar las acciones necesarias para cumplir sus expectativas.
Diversas son las variables de conducta que puede presentar un(a) turista, algunas de estas son:
Turista de ocasión (vacaciones de verano, invierno, etc.).
Turista permanente (constantemente acude al lugar).
Turista que busca ciertos beneficios (hotel de negocios: economía, Internet, ubicación, sala de conferencias).
Turista de alto status como usuario (hotel Ritz Carlton).
Turista con alta tasa de consumo (viajero frecuente).
Así mismo se debe considerar la actitud de turista y esta puede ser: psicocéntrico, mesocéntrico, alocéntrico. Según Borja y Casanova (2002):
El[la] turista psicocéntrico, es aquel turista rezagado en la innovación, es pasivo, prefiere los destinos familiares, los paquetes turísticos y los destinos conocidos y masivos, en tanto el[la] turista mesocéntrico es aquel que podría ser ubicado[a] entre el [la] turista pasivo[a] y el [la] activo[a]; expectante, prefiere los destinos referenciados, las actividades inducidas y cuya relación con el destino es equilibrada o fluctuante; por último, el [la] turista alocéntrico prefiere destinos exóticos, es activo[a], no le gusta planear los viajes pues es más espontáneo[a], se involucra en la cultura autóctona del destino
De igual forma, los perfiles de los (las) turistas irán variando de acuerdo con la ubicación de cada uno de los segmentos del mercado que se desee captar. Esto se refiere a que cada segmento se va a encontrar influido por su entorno.
El análisis que se realice del mercado será determinante para que las empresas turísticas sepan si cumplen con las características necesarias y ofrezca los servicios que realmente demanda el (la) turista. El análisis del mercado es prioritario pues permite conocer a detalle el tipo de viajero(a) que visita el lugar, el perfil específico del(a) turista, como su status, el número de viajes que realiza al año, la temporalidad en la que viaja, el tipo de servicios que demanda, qué tanto gasta, en qué gasta, entre otras cosas.
Si todas las empresas toman en cuenta estas características lograrán conocer a detalle su mercado y, junto a ello, tomar las acciones necesarias para cumplir sus expectativas.
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