Este análisis se realiza considerando como referencia la unidad usual de venta, por ejemplo, en los establecimientos de hospedaje se venden habitaciones; el establecimiento de alimentos y bebidas ofrece mesas; la agencia de viajes comercializa paquetes turísticos; el avión, autobús, tren y otros medios de transporte venden asientos. Se pueden observar diferentes precios de acuerdo al lugar, tipo de habitación o de paquete turístico.
La empresa turística que se desea implementar y el servicio que se ofrecerá son lo que se debe considerar para el estudio de los precios, por lo que en los establecimientos de alimentos y bebidas es necesario tomar en cuenta las características de los alimentos que se venderán, de esto dependen los precios. Si la venta es por medio de una "carta", se cuenta con una diversidad de platillos con precios unitarios, por ejemplo, a una entrada, una crema o sopa, un plato fuerte, bebida y postre, se les debe integrar el precio del servicio o propina en la estimación del precio final. Cuando existe un menú fijo o servicio de buffet, la determinación es simple, porque es un precio preestablecido, el cual no se modifica con el consumo, a menos que se pida una porción o platillo extra, fuera del menú o buffet.
En el caso de las agencias de viajes, al ser empresas intermediarias entre los prestadores de servicios turísticos y los turistas, trabajan por comisión; ellos no definen los precios, pero pueden negociar tarifas preferenciales cuando se trata de agencias mayoristas y operadoras.
En este segmento de mercado existen diferentes tipos agencias: minoristas, mayoristas y operadoras, cada una tiene un papel diferente en el mercado turístico. Las primeras comercializan los paquetes y servicios turísticos elaborados por las mayoristas y operadoras, así como la venta de boletaje de transportación, eventos culturales, artísticos, por los que no fijan precios; en tanto que las otras dos sí lo hacen, en función de los precios y tarifas que pactan con los diversos prestadores de servicios con los que trabajan
En lo referente a las empresas de transporte de pasajeros, éstas manejan rutas por concesión y están constituidas en grandes consorcios empresariales, como Aeroméxico, Interjet, Volaris, Aerobús, Ómnibus de México, Estrella Blanca, ADO, etcétera. Se trata de empresas que ofrecen el servicio de transportación con los que difícilmente se trabajarán; sin embargo, está la opción de los servicios de transporte terrestre local, que pueden ser taxis turísticos o empresas transportadoras de turismo, que vendan servicios turísticos personalizados establecidos en puntos fijos, como en los principales hoteles o a grupos pequeños mediante circuitos turísticos con la visita de atractivos cercanos o ubicados en los centros urbanos receptores de turismo; en este caso se deben revisar las tarifas establecidas por las autoridades competentes.
Los mecanismos de comercialización empleados por los prestadores de servicios turísticos se deben revisar históricamente, con el fin de conocer lo que se realizó en el pasado y cómo se están desarrollando en la actualidad, así como cuáles son las perspectivas en corto o mediano plazo, según sea la vida útil del proyecto en estudio. Con base en este estudio se pueden decidir las estrategias de operación de acuerdo a los canales de comercialización, los precios de venta de los diferentes servicios turísticos y los márgenes de utilidad esperados.
El precio es un factor determinante en el comportamiento de las variables oferta y demanda, y a su vez, del éxito o fracaso de la futura empresa. Su análisis se debe realizar de forma cuidadosa, considerando hasta el más mínimo detalle para definirlo, ya que a su vez es un parámetro que te permitirá establecer estrategias mercadológicas sobre bases firmes.
La empresa turística que se desea implementar y el servicio que se ofrecerá son lo que se debe considerar para el estudio de los precios, por lo que en los establecimientos de alimentos y bebidas es necesario tomar en cuenta las características de los alimentos que se venderán, de esto dependen los precios. Si la venta es por medio de una "carta", se cuenta con una diversidad de platillos con precios unitarios, por ejemplo, a una entrada, una crema o sopa, un plato fuerte, bebida y postre, se les debe integrar el precio del servicio o propina en la estimación del precio final. Cuando existe un menú fijo o servicio de buffet, la determinación es simple, porque es un precio preestablecido, el cual no se modifica con el consumo, a menos que se pida una porción o platillo extra, fuera del menú o buffet.
En el caso de las agencias de viajes, al ser empresas intermediarias entre los prestadores de servicios turísticos y los turistas, trabajan por comisión; ellos no definen los precios, pero pueden negociar tarifas preferenciales cuando se trata de agencias mayoristas y operadoras.
En este segmento de mercado existen diferentes tipos agencias: minoristas, mayoristas y operadoras, cada una tiene un papel diferente en el mercado turístico. Las primeras comercializan los paquetes y servicios turísticos elaborados por las mayoristas y operadoras, así como la venta de boletaje de transportación, eventos culturales, artísticos, por los que no fijan precios; en tanto que las otras dos sí lo hacen, en función de los precios y tarifas que pactan con los diversos prestadores de servicios con los que trabajan
En lo referente a las empresas de transporte de pasajeros, éstas manejan rutas por concesión y están constituidas en grandes consorcios empresariales, como Aeroméxico, Interjet, Volaris, Aerobús, Ómnibus de México, Estrella Blanca, ADO, etcétera. Se trata de empresas que ofrecen el servicio de transportación con los que difícilmente se trabajarán; sin embargo, está la opción de los servicios de transporte terrestre local, que pueden ser taxis turísticos o empresas transportadoras de turismo, que vendan servicios turísticos personalizados establecidos en puntos fijos, como en los principales hoteles o a grupos pequeños mediante circuitos turísticos con la visita de atractivos cercanos o ubicados en los centros urbanos receptores de turismo; en este caso se deben revisar las tarifas establecidas por las autoridades competentes.
Los mecanismos de comercialización empleados por los prestadores de servicios turísticos se deben revisar históricamente, con el fin de conocer lo que se realizó en el pasado y cómo se están desarrollando en la actualidad, así como cuáles son las perspectivas en corto o mediano plazo, según sea la vida útil del proyecto en estudio. Con base en este estudio se pueden decidir las estrategias de operación de acuerdo a los canales de comercialización, los precios de venta de los diferentes servicios turísticos y los márgenes de utilidad esperados.
El precio es un factor determinante en el comportamiento de las variables oferta y demanda, y a su vez, del éxito o fracaso de la futura empresa. Su análisis se debe realizar de forma cuidadosa, considerando hasta el más mínimo detalle para definirlo, ya que a su vez es un parámetro que te permitirá establecer estrategias mercadológicas sobre bases firmes.
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