En el turismo, la seguridad es un elemento esencial, y el turismo alternativo, debe ser reforzada ya que los empresarios, guías, instructores y visitantes-clientes, se enfrentan a condiciones y situaciones que no son comunes y son además, de mayor riesgo que en otros ámbitos económicos o de servicios; por lo cual, es importante crear una cultura turística de seguridad en todos los involucrados de la actividad, comenzando con la prevención a través de prepararse, planear y capacitarse, como se verá a continuación en éste capítulo.
Los accidentes y lesiones son las principales situaciones desagradables e inesperadas dentro de la práctica deportiva o de actividades extremas, que generan obviamente insatisfacción o percepción de desilusión por parte de los visitantes; dela importancia que se le a evitar o minimizar a toda costa accidentes y lesiones, dependerá la continuidad de la actividad, el negocio y el buen estado físico de los turistas
El vocablo accidente proviene del Latín accidens (que ocurre), y se conceptualiza como un acontecimiento imprevisto o esporádico, sus sinónimos pueden ser situaciones casuales, fortuitas, aleatorias, contingentes, ocasionales, azarosas, aleatorias, circunstanciales, etcétera; es decir, aunque el control constante para prevenir eventualidades no deseadas no asegura que no sucedan contingencias, ya que existen infinidad de situaciones que no se pueden evitar caídas, choques, tropiezos o daños involuntarios, debido a toma de riesgos innecesarios, temeridad, comportamientos agresivos, etc. (WANCEULEN, 2008)
Se debe diferenciar entre riesgo y peligro, ya que el primero significa contingencia, exposición, proximidad de un daño, eventualidad; y el segundo es una contingencia inminente o muy probable, por lo tanto, su diferencia está dada por la importancia del asunto tratado, el tipo de actuación o ejecución que suceda.
Los tres tipos de riesgo de acuerdo a González (2003) son:
Se debe diferenciar entre riesgo y peligro, ya que el primero significa contingencia, exposición, proximidad de un daño, eventualidad; y el segundo es una contingencia inminente o muy probable, por lo tanto, su diferencia está dada por la importancia del asunto tratado, el tipo de actuación o ejecución que suceda.
Riesgo aparente basado en prejuicios y que puede coincidir o no con un riesgo real u objetivo.
Riesgo subjetivo, percibido por el sujeto y que va a depender de experiencias previas.
Riesgo real y objetivo detectado por individuos capacitados mediante datos empíricos o estadísticos y que pueden producir un daño físico.
La verdad es que existe una dificultad para establecer un riesgo de manera objetiva, de ahí que destacan distorsionadores cognitivas de la percepción del riesgo (WANCEULEN, 2008):
Distorsión perceptiva generada por el entorno social: a veces, determinadas acciones y deportes son aprovechados para crear impacto a través de la publicidad, distorsionando la objetividad del riesgo de estas prácticas, incluso la frecuencia de posibles accidentes de cada actividad puede disminuir la percepción riesgosa de la misma al ser integrada a la vida cotidiana del sujeto.
Distorsión perceptiva generada por el grupo: siendo el grupo un factor influyente en la toma de decisiones en los sujetos a la hora de realizar una actividad, en ocasiones, el grupo transmite un estado de serenidad, control y evaluación objetiva del riesgo, tanto como lo que contagie sea inseguridad y pánico.
Distorsión perceptiva generada por el grado de experiencia: el experto tiene una valoración más objetiva del riesgo, así como el aprendiz hace valoraciones en función del estado desconocido y catastrófico de la situación. (Fuster y Elizalde, 1999)
Los turistas disfrutan en la mayoría de casos a través de experiencias que aparentan riesgo, cuando en realidad se encuentran controladas, ello no evade el peligro e inseguridad si se superan los límites y capacidades de los individuos.
Se pueden enfrentar dos tipos de peligros o riesgos (EEAM, 2009):
Peligros objetivos derivados de procesos naturales:
Agentes atmosféricos tales como rayos solares, luz, frío, viento, tormentas, rayos, lluvia, niebla o neblina, etc.
Naturaleza del terreno como caída de piedras, pendientes, hierbas ponzoñosas, ríos y torrentes de agua, lagunas y esteros, entre otros como obscuridad, fauna y flora peligrosa.
Peligros subjetivos provocados por los propios seres humanos, tales como equipo inadecuado y deficiente, falta de conocimiento del medio y de formación técnica, deficiente o nula preparación física, sobrestimación de la capacidad propia, enfermedades y lesiones.
La realidad, es que los primeros no pueden ser controlados, aunque sí observados y tomar las decisiones más adecuadas con respecto a cada situación particular, pero el caso de los segundos, son totalmente controlables y manejables desde el inicio de la planeación y diseño de cada actividad.
El guía especializado es el mayor responsable de la actividad turística extrema o deportiva, por ser quien la planifica, quien toma las decisiones del lugar, condición, equipo y forma de realizarla; y como profesional entrenado debe realizar maniobras ajustadas a criterios de seguridad todo el tiempo para minimizar cualquier tipo de riesgo.
Por lo tanto, las empresas o particulares que ofrezcan los servicios de actividades extremas o deportivas al aire libre deben:
Con la intención de lograr los puntos antes expuestos, los guías e instructores tendrán que estar capacitados para:
Evitar posibles riesgos y garantizar la seguridad de los turistas o grupos de visitantes, instruir sobre el correcto uso y empleo del equipo de la actividad específica a realizar y la adecuada ejecución de las técnicas propias de esa actividad.
Organizar zonas de descanso, estancia y en su caso, de pernocta adecuados, seguros y protegidos de agentes externos o peligro inminente cualquiera.
Actuar con serenidad y rapidez ante cualquier señal de riesgo para aplicar los pasos de seguridad necesarios en cada condición de emergencia.
Realizar resucitación cardiopulmonar-RCP, primeros auxilios, la actividad particular que dirija y en conducción de grupos, además de una práctica y experiencia mínima de dos años, para tener la capacidad de resolver las contingencias que se puedan presentar durante las actividades, ya sea sobre los visitantes, el medio, las instalaciones o el equipamiento.
De manera genérica, se puede considerar que los aspectos a tomar en cuenta cuando se realizan actividades deportivas o extremas al aire libre serán entonces:
Establecer el itinerario de la actividad teniendo en cuenta las características de los usuarios y de la actividad, así como de las condiciones del medio en ese momento.
Prever itinerarios alternos, rutas alternativas y vías de evacuación cada determinada distancia durante el recorrido, en caso de obstrucción, malas condiciones, peligro físico inminente o potencial.
Adaptar el grado de dificultad de la actividad y del medio en donde se realiza las características de los usuarios, para establecer periodos y zonas de descanso obligatorio, rehidratación, alimentos, etc.
Establecer medidas preventivas y los recursos requeridos para garantizar el desarrollo de la actividad en condiciones de total seguridad, tanto física como mental.
o) Lesiones óseas que pueden ir desde una contusión leve hasta una fractura expuesta, pasando por fisura o fractura no expuesta; presentando síntomas evidentes como crujido de huesos, dolor severo, deformidad, hematoma, hemorragia y limitación funcional. Se aconsejada inmovilizar, cubrir la lesión y trasladar rápidamente al accidentado a un hospital.
p) Complicaciones en los órganos internos por trastornos fisiológicos ocasionados por golpes y contusiones de los órganos internos en accidentes, sus síntomas dependen de la zona afectada, estos son dolor intraabdominal a modo de punzadas (Kulund, 1990 y Arnheim, 1994), contusión del plexo solar por golpe o fuerte presión que ocasiona incapacidad para respirar. En el primer caso se recomienda flexionar el tronco y realizar una espiración forzada, levantar y estirar lo más alto posible el brazo del costado afectado, estirar la pared abdominal y acostarse sobre la espalda con los brazos levantados por encima de la cabeza; en el segundo caso primeramente tranquilizar y relajar al afectado, aflojar su ropa y cinturón, flexionar sus rodillas, aplicar toalla fría en la frente y evitar hiperventilación.
Lesiones genitales producidas por impacto directo que provoca intenso dolor acompañado de sensación de ahogo y dolor abdominal, náuseas e hinchazón; se debe proceder como en el caso de contusión del plexo solar pero referente a esta región del cuerpo
Cada una de las actividades de los distintos tipos de turismo que ya revisaste en al unidad1, tienen sus propias características, sin embargo las seguridad de acuerdo a los lineamientos, criterios y pautas que revisaste en este tema, aplican como una generalidad, ya que todas las actividades, ya sea en agua, tierra o aire necesitan prever riesgos, accidentes y peligros durante su desarrollo.
Los accidentes y lesiones son las principales situaciones desagradables e inesperadas dentro de la práctica deportiva o de actividades extremas, que generan obviamente insatisfacción o percepción de desilusión por parte de los visitantes; dela importancia que se le a evitar o minimizar a toda costa accidentes y lesiones, dependerá la continuidad de la actividad, el negocio y el buen estado físico de los turistas
El vocablo accidente proviene del Latín accidens (que ocurre), y se conceptualiza como un acontecimiento imprevisto o esporádico, sus sinónimos pueden ser situaciones casuales, fortuitas, aleatorias, contingentes, ocasionales, azarosas, aleatorias, circunstanciales, etcétera; es decir, aunque el control constante para prevenir eventualidades no deseadas no asegura que no sucedan contingencias, ya que existen infinidad de situaciones que no se pueden evitar caídas, choques, tropiezos o daños involuntarios, debido a toma de riesgos innecesarios, temeridad, comportamientos agresivos, etc. (WANCEULEN, 2008)
Se debe diferenciar entre riesgo y peligro, ya que el primero significa contingencia, exposición, proximidad de un daño, eventualidad; y el segundo es una contingencia inminente o muy probable, por lo tanto, su diferencia está dada por la importancia del asunto tratado, el tipo de actuación o ejecución que suceda.
Los tres tipos de riesgo de acuerdo a González (2003) son:
Se debe diferenciar entre riesgo y peligro, ya que el primero significa contingencia, exposición, proximidad de un daño, eventualidad; y el segundo es una contingencia inminente o muy probable, por lo tanto, su diferencia está dada por la importancia del asunto tratado, el tipo de actuación o ejecución que suceda.
Riesgo aparente basado en prejuicios y que puede coincidir o no con un riesgo real u objetivo.
Riesgo subjetivo, percibido por el sujeto y que va a depender de experiencias previas.
Riesgo real y objetivo detectado por individuos capacitados mediante datos empíricos o estadísticos y que pueden producir un daño físico.
La verdad es que existe una dificultad para establecer un riesgo de manera objetiva, de ahí que destacan distorsionadores cognitivas de la percepción del riesgo (WANCEULEN, 2008):
Distorsión perceptiva generada por el entorno social: a veces, determinadas acciones y deportes son aprovechados para crear impacto a través de la publicidad, distorsionando la objetividad del riesgo de estas prácticas, incluso la frecuencia de posibles accidentes de cada actividad puede disminuir la percepción riesgosa de la misma al ser integrada a la vida cotidiana del sujeto.
Distorsión perceptiva generada por el grupo: siendo el grupo un factor influyente en la toma de decisiones en los sujetos a la hora de realizar una actividad, en ocasiones, el grupo transmite un estado de serenidad, control y evaluación objetiva del riesgo, tanto como lo que contagie sea inseguridad y pánico.
Distorsión perceptiva generada por el grado de experiencia: el experto tiene una valoración más objetiva del riesgo, así como el aprendiz hace valoraciones en función del estado desconocido y catastrófico de la situación. (Fuster y Elizalde, 1999)
Los turistas disfrutan en la mayoría de casos a través de experiencias que aparentan riesgo, cuando en realidad se encuentran controladas, ello no evade el peligro e inseguridad si se superan los límites y capacidades de los individuos.
Se pueden enfrentar dos tipos de peligros o riesgos (EEAM, 2009):
Peligros objetivos derivados de procesos naturales:
Agentes atmosféricos tales como rayos solares, luz, frío, viento, tormentas, rayos, lluvia, niebla o neblina, etc.
Naturaleza del terreno como caída de piedras, pendientes, hierbas ponzoñosas, ríos y torrentes de agua, lagunas y esteros, entre otros como obscuridad, fauna y flora peligrosa.
Peligros subjetivos provocados por los propios seres humanos, tales como equipo inadecuado y deficiente, falta de conocimiento del medio y de formación técnica, deficiente o nula preparación física, sobrestimación de la capacidad propia, enfermedades y lesiones.
La realidad, es que los primeros no pueden ser controlados, aunque sí observados y tomar las decisiones más adecuadas con respecto a cada situación particular, pero el caso de los segundos, son totalmente controlables y manejables desde el inicio de la planeación y diseño de cada actividad.
El guía especializado es el mayor responsable de la actividad turística extrema o deportiva, por ser quien la planifica, quien toma las decisiones del lugar, condición, equipo y forma de realizarla; y como profesional entrenado debe realizar maniobras ajustadas a criterios de seguridad todo el tiempo para minimizar cualquier tipo de riesgo.
Por lo tanto, las empresas o particulares que ofrezcan los servicios de actividades extremas o deportivas al aire libre deben:
Con la intención de lograr los puntos antes expuestos, los guías e instructores tendrán que estar capacitados para:
Evitar posibles riesgos y garantizar la seguridad de los turistas o grupos de visitantes, instruir sobre el correcto uso y empleo del equipo de la actividad específica a realizar y la adecuada ejecución de las técnicas propias de esa actividad.
Organizar zonas de descanso, estancia y en su caso, de pernocta adecuados, seguros y protegidos de agentes externos o peligro inminente cualquiera.
Actuar con serenidad y rapidez ante cualquier señal de riesgo para aplicar los pasos de seguridad necesarios en cada condición de emergencia.
Realizar resucitación cardiopulmonar-RCP, primeros auxilios, la actividad particular que dirija y en conducción de grupos, además de una práctica y experiencia mínima de dos años, para tener la capacidad de resolver las contingencias que se puedan presentar durante las actividades, ya sea sobre los visitantes, el medio, las instalaciones o el equipamiento.
De manera genérica, se puede considerar que los aspectos a tomar en cuenta cuando se realizan actividades deportivas o extremas al aire libre serán entonces:
Establecer el itinerario de la actividad teniendo en cuenta las características de los usuarios y de la actividad, así como de las condiciones del medio en ese momento.
Prever itinerarios alternos, rutas alternativas y vías de evacuación cada determinada distancia durante el recorrido, en caso de obstrucción, malas condiciones, peligro físico inminente o potencial.
Adaptar el grado de dificultad de la actividad y del medio en donde se realiza las características de los usuarios, para establecer periodos y zonas de descanso obligatorio, rehidratación, alimentos, etc.
Establecer medidas preventivas y los recursos requeridos para garantizar el desarrollo de la actividad en condiciones de total seguridad, tanto física como mental.
Considerar y establecer un control constante de acciones frente a contingencias o riesgos referentes a:
Condiciones del área tales como desprendimientos de roca o árboles, incendios, aludes, crecidas de ríos, terrenos embarrados.
Condiciones del área tales como desprendimientos de roca o árboles, incendios, aludes, crecidas de ríos, terrenos embarrados.
Condiciones climatológicas comunes como lluvia, tormentas, neblina, cambios bruscos de temperatura, o de alto riesgo como temblores, alza repentina del nivel del agua, tormenta eléctrica, corrientes peligrosas, tornados u otros similares.
Rotura, pérdida o descompostura de equipo, herramienta o material necesario y especializado para la actividad.
Rotura, pérdida o descompostura de equipo, herramienta o material necesario y especializado para la actividad.
Cualquier condición relacionada con enfermedad, accidente, miedo, angustia o cualquier otra por parte de los participantes.
Medidas preventivas de notificación a los servicios de rescate.
Disposición de equipo y material de seguridad teniendo en cuenta las características particulares de cada actividad, incluido el botiquín de primeros auxilios para cada tipo de actividad.
Medidas preventivas de notificación a los servicios de rescate.
Disposición de equipo y material de seguridad teniendo en cuenta las características particulares de cada actividad, incluido el botiquín de primeros auxilios para cada tipo de actividad.
Reconocer signos meteorológicos o condiciones del medio natural que indiquen situación de cualquier tipo de peligro inminente.
Detección de fatiga, insolación, deshidratación o cualquier otro tipo de signo de riesgo físico y/o mental en los clientes.
Detección de fatiga, insolación, deshidratación o cualquier otro tipo de signo de riesgo físico y/o mental en los clientes.
Programar la actividad de acuerdo a las necesidades del grupo, con un máximo de seis horas aproximadamente, con un peso menor a diez kilogramos, ritmo y descansos moderados para turistas y medio-avanzado para deportistas, promover la diversidad de paisaje y entretenimiento.
Informar y sensibilizar a los turistas y visitantes sobre aspectos de conservación del medio natural.
Informar y sensibilizar a los turistas y visitantes sobre aspectos de conservación del medio natural.
Ofrecer información adecuada y a tiempo sobre itinerarios, flora, fauna, clima, dificultades, espacios protegidos y aspectos socioculturales de la zona y actividad.
Guiar, organizar y animar al grupo de acuerdo a las características de sus integrantes, como su experiencia previa y el nivel físico.
Comprobación del perfecto estado del equipo, herramientas, vestimenta y material a emplear.
Guiar, organizar y animar al grupo de acuerdo a las características de sus integrantes, como su experiencia previa y el nivel físico.
Comprobación del perfecto estado del equipo, herramientas, vestimenta y material a emplear.
Aplicar técnicas de aseguramiento y salvamento de personas en caso de accidente, encordado mediante arnés y nudos de seguridad, aplicar primeros auxilios y coordinar el traslado en caso necesario.
Dirigir al grupo en situaciones difíciles o extremas y organizar las medidas de supervivencia que aseguren las necesidades de alimentación, hidratación y de improvisar de refugios.
Como mera referencia y ejemplo genérico, a continuación se presentan algunos consejos propios a tomar en cuenta al momento de su realizar cada actividad (Herrador, 2008):
Dosificar el esfuerzo adaptándolo a cada sujeto, terreno, equipaje, etc.
Los más rezagados y más cansados deben ir a la cabeza.
Hidratación adecuada cada 15 minutos, cuando se siente la sensación de sed es que la persona ya se encuentra en proceso de deshidratación, y por supuesto evitar completamente la ingesta de alcohol.
Si el recorrido es muy largo, realizar paradas de diez minutos cada hora, procurando no sentarse ni acostarse, y cada cuatro horas se debe hacer un descanso de una hora.
Deben existir como mínimo dos responsables guiando al grupo, uno al frente y otro a la retaguardia cerrando el grupo.
Establecer puntos de encuentro en el itinerario en caso de separarse o rezagarse.
Llevar como equipo y material básico, dos mochilas con alimento, agua, botiquín de primeros auxilios (Antiinflamatorio/analgésico en espray y pomada, analgésicos, caramelos, extractor de veneno de fauna local, crema para picaduras, pastillas para alergias, un líquido para asepsia, curitas, venda elástica y de algodón, gasas, tijeras, protector solar, agua oxigenada, manta contra hipotermia, yodo para abrasiones y heridas)
Planeación de actividades
A continuación reconoce aquellos aspectos que debes tener en cuenta cuando realices la planeación de una de estas actividades:
Condición física y psicológica de cada integrante del grupo, principalmente del o la persona más débil del grupo, para tener especial cuidado y supervisión de ella.
Hora y lugar de encuentro con el grupo, asegurándose que se cuente con señales claras y muy visibles.
Presentaciones de los guías o instructores que acompañarán al grupo, así como de cada uno de los integrantes del grupo de turistas, junto con las explicaciones generales y específicas de la actividad, tales como duración, dificultad, que se espera observar, cuidados personales y del medio, descansos, comidas, técnica para realizar la actividad y cualquier otra información relevante, así como la hora aproximada de terminar la actividad y despedida del grupo.
Tiempo necesario para el transporte del grupo hasta el lugar de comienzo del recorrido o cualquier otro tiempo necesario para tener en cuenta, pero que no es particular de la actividad.
Preparativos antes de comenzar la actividad y asegurarse de la comunicación entre todos los miembros del grupo es clara y no existen dudas sobre ningún aspecto.
Dependiendo la actividad, tiempo suficiente para realizar una de rutina de calentamiento antes de hacer la actividad, para evitar lesiones.
Cálculo de tiempo de actividad (existen varios modelos teóricos aproximados), pero más o menos para un grupo normal en caminata, cuatro Kilómetros por hora y 300 metros de ascenso por hora y para grupos de buena condición física, cinco Kilómetros por hora y 400 metros por hora de ascenso, en caso de descenso, se le puede reducir un 10% del tiempo total y aumentar un 15 a 20% como mínimo por descanso e imprevistos.
Evitar desniveles excesivamente pronunciados y sobre todo caminos pedregosos o vías peligrosas, tales como carreteras muy transitadas para poder disfrutar más de la riqueza natural e histórico-cultural del lugar.
Mantener distancia o velocidad segura de acuerdo a cada actividad.
No se debe dejar al turista desatendido, en el caso de tener que ausentarse momentáneamente, siempre debe permanecer un guía que apoye y se mantenga en todo tiempo con los visitantes.
Controlar a los clientes, contándolos cada determinado tiempo, especialmente si la actividad se practica con grupos numerosos y espacios abiertos.
Existen un gran número de patologías relacionadas con la actividad física en el medio natural, reconoce las más habituales para poder preparar un plan de acción según la actividad de que se trate:
a) Anafilaxia producida en respuesta a una reacción alérgica a medicamentos (antiinflamatorios, anestésicos, productos sanguíneos), picaduras de insectos, parásitos de alimentos o ingestión de algunos alimentos; sus síntomas se presentan por lo general antes de 30 minutos a la exposición del agente causal, aunque puede retrasarse horas y se caracteriza por urticaria, hormigueo y picor en manos y pies, calor general, congestión nasal, vómito, fatiga, diarrea, calambres y convulsiones, hipotensión y arritmia cardiaca, y en ciertos caso puede llegar a causar shock y coma. Su gravedad depende del tiempo de exposición a la sustancia alergénica, se recomienda tomar antihistamínicos de forma regular y en los casos más graves, es fundamental tener disponibles corticoides y adrenalina.
b) Picaduras y mordeduras; se recomienda retener o identificar al animal, lavar la herida con agua y jabón, aplicar desinfectantes yodados, dejarla destapada y acuda a un centro de emergencias.
c) Intoxicación ante la ingestión de un producto como medicamento, alcohol o químicos, se recomienda llamar al servicio de urgencias médica más cercana, se debe evitar provocar el vómito o administrar comidas, bebidas o medicamentos hasta que el médico lo indique, en caso de haber inhalado un gas tóxico (pegamentos, pinturas, etc.), es imprescindible llevar al accidentado al hospital si presenta un mal estado, de lo contrario, basta con abrir ventanas inmediatamente, sacarlo de la habitación y que respire pausadamente y con tranquilidad.
d) La insolación se produce por la exposición intensa y prolongada al sol, sus síntomas son sudor intenso, malestar general, dolor de cabeza, molestias abdominales, vértigo y vómito, en una segunda fase más grave se puede entrar en estado de shock, aumentando la temperatura corporal a más de 41ºC, produciendo agitación y convulsiones. El procedimiento inmediato a realizar consiste en enfriar al sujeto mediante paños de agua fría en la espalda y bolsa de hielo en la cabeza, además de abanicarlo y por supuesto hidratarlo.
e) Golpe de calor por resultado de la exposición a calor ambiental elevado durante un tiempo excesivo, que producen una pérdida excesiva de líquido en el cuerpo, esto provoca fatiga, debilidad, ansiedad, baja presión sanguínea, piel enfriada y confusión. Lo recomendable es prevenir esta situación mediante el empleo de gorras o sombreros protectores de rayos del sol y tomar constantemente líquidos aunque no se tenga la sensación de sed. No necesariamente, el golpe de calor precisa la acción del sol, se puede producir en situaciones de calor ambiental exagerado y en entornos cerrados. El tratamiento consiste en retirar al visitante o deportista de la fuente de calor, aligerarlo o liberarlo de ropas y aplicar toallas húmedas, aplicar bolsas de hielo en cabeza, axilas e ingle, dándole al mismo tiempo un masaje para evitar la vasoconstricción y trasladarlo al hospital (Villegas, 1992)
f) La lipotimia es el típico desmayo o pérdida parcial del estado de conciencia, en ésta, se conservan los reflejos, el pulso no se debilita ni tampoco se altera la respiración. Puede deberse a una hipotensión o baja de presión arterial tras realizar un esfuerzo, aunque también sucede ante hipoglucemia o deshidratación. Se debe aflojar la ropa y favorecer la circulación de las piernas elevándolas, provocando así un mayor retorno de circulación sanguínea por las venas.
Dirigir al grupo en situaciones difíciles o extremas y organizar las medidas de supervivencia que aseguren las necesidades de alimentación, hidratación y de improvisar de refugios.
Como mera referencia y ejemplo genérico, a continuación se presentan algunos consejos propios a tomar en cuenta al momento de su realizar cada actividad (Herrador, 2008):
Dosificar el esfuerzo adaptándolo a cada sujeto, terreno, equipaje, etc.
Los más rezagados y más cansados deben ir a la cabeza.
Hidratación adecuada cada 15 minutos, cuando se siente la sensación de sed es que la persona ya se encuentra en proceso de deshidratación, y por supuesto evitar completamente la ingesta de alcohol.
Si el recorrido es muy largo, realizar paradas de diez minutos cada hora, procurando no sentarse ni acostarse, y cada cuatro horas se debe hacer un descanso de una hora.
Deben existir como mínimo dos responsables guiando al grupo, uno al frente y otro a la retaguardia cerrando el grupo.
Establecer puntos de encuentro en el itinerario en caso de separarse o rezagarse.
Llevar como equipo y material básico, dos mochilas con alimento, agua, botiquín de primeros auxilios (Antiinflamatorio/analgésico en espray y pomada, analgésicos, caramelos, extractor de veneno de fauna local, crema para picaduras, pastillas para alergias, un líquido para asepsia, curitas, venda elástica y de algodón, gasas, tijeras, protector solar, agua oxigenada, manta contra hipotermia, yodo para abrasiones y heridas)
Planeación de actividades
A continuación reconoce aquellos aspectos que debes tener en cuenta cuando realices la planeación de una de estas actividades:
Condición física y psicológica de cada integrante del grupo, principalmente del o la persona más débil del grupo, para tener especial cuidado y supervisión de ella.
Hora y lugar de encuentro con el grupo, asegurándose que se cuente con señales claras y muy visibles.
Presentaciones de los guías o instructores que acompañarán al grupo, así como de cada uno de los integrantes del grupo de turistas, junto con las explicaciones generales y específicas de la actividad, tales como duración, dificultad, que se espera observar, cuidados personales y del medio, descansos, comidas, técnica para realizar la actividad y cualquier otra información relevante, así como la hora aproximada de terminar la actividad y despedida del grupo.
Tiempo necesario para el transporte del grupo hasta el lugar de comienzo del recorrido o cualquier otro tiempo necesario para tener en cuenta, pero que no es particular de la actividad.
Preparativos antes de comenzar la actividad y asegurarse de la comunicación entre todos los miembros del grupo es clara y no existen dudas sobre ningún aspecto.
Dependiendo la actividad, tiempo suficiente para realizar una de rutina de calentamiento antes de hacer la actividad, para evitar lesiones.
Cálculo de tiempo de actividad (existen varios modelos teóricos aproximados), pero más o menos para un grupo normal en caminata, cuatro Kilómetros por hora y 300 metros de ascenso por hora y para grupos de buena condición física, cinco Kilómetros por hora y 400 metros por hora de ascenso, en caso de descenso, se le puede reducir un 10% del tiempo total y aumentar un 15 a 20% como mínimo por descanso e imprevistos.
Evitar desniveles excesivamente pronunciados y sobre todo caminos pedregosos o vías peligrosas, tales como carreteras muy transitadas para poder disfrutar más de la riqueza natural e histórico-cultural del lugar.
Mantener distancia o velocidad segura de acuerdo a cada actividad.
No se debe dejar al turista desatendido, en el caso de tener que ausentarse momentáneamente, siempre debe permanecer un guía que apoye y se mantenga en todo tiempo con los visitantes.
Controlar a los clientes, contándolos cada determinado tiempo, especialmente si la actividad se practica con grupos numerosos y espacios abiertos.
Existen un gran número de patologías relacionadas con la actividad física en el medio natural, reconoce las más habituales para poder preparar un plan de acción según la actividad de que se trate:
a) Anafilaxia producida en respuesta a una reacción alérgica a medicamentos (antiinflamatorios, anestésicos, productos sanguíneos), picaduras de insectos, parásitos de alimentos o ingestión de algunos alimentos; sus síntomas se presentan por lo general antes de 30 minutos a la exposición del agente causal, aunque puede retrasarse horas y se caracteriza por urticaria, hormigueo y picor en manos y pies, calor general, congestión nasal, vómito, fatiga, diarrea, calambres y convulsiones, hipotensión y arritmia cardiaca, y en ciertos caso puede llegar a causar shock y coma. Su gravedad depende del tiempo de exposición a la sustancia alergénica, se recomienda tomar antihistamínicos de forma regular y en los casos más graves, es fundamental tener disponibles corticoides y adrenalina.
b) Picaduras y mordeduras; se recomienda retener o identificar al animal, lavar la herida con agua y jabón, aplicar desinfectantes yodados, dejarla destapada y acuda a un centro de emergencias.
c) Intoxicación ante la ingestión de un producto como medicamento, alcohol o químicos, se recomienda llamar al servicio de urgencias médica más cercana, se debe evitar provocar el vómito o administrar comidas, bebidas o medicamentos hasta que el médico lo indique, en caso de haber inhalado un gas tóxico (pegamentos, pinturas, etc.), es imprescindible llevar al accidentado al hospital si presenta un mal estado, de lo contrario, basta con abrir ventanas inmediatamente, sacarlo de la habitación y que respire pausadamente y con tranquilidad.
d) La insolación se produce por la exposición intensa y prolongada al sol, sus síntomas son sudor intenso, malestar general, dolor de cabeza, molestias abdominales, vértigo y vómito, en una segunda fase más grave se puede entrar en estado de shock, aumentando la temperatura corporal a más de 41ºC, produciendo agitación y convulsiones. El procedimiento inmediato a realizar consiste en enfriar al sujeto mediante paños de agua fría en la espalda y bolsa de hielo en la cabeza, además de abanicarlo y por supuesto hidratarlo.
e) Golpe de calor por resultado de la exposición a calor ambiental elevado durante un tiempo excesivo, que producen una pérdida excesiva de líquido en el cuerpo, esto provoca fatiga, debilidad, ansiedad, baja presión sanguínea, piel enfriada y confusión. Lo recomendable es prevenir esta situación mediante el empleo de gorras o sombreros protectores de rayos del sol y tomar constantemente líquidos aunque no se tenga la sensación de sed. No necesariamente, el golpe de calor precisa la acción del sol, se puede producir en situaciones de calor ambiental exagerado y en entornos cerrados. El tratamiento consiste en retirar al visitante o deportista de la fuente de calor, aligerarlo o liberarlo de ropas y aplicar toallas húmedas, aplicar bolsas de hielo en cabeza, axilas e ingle, dándole al mismo tiempo un masaje para evitar la vasoconstricción y trasladarlo al hospital (Villegas, 1992)
f) La lipotimia es el típico desmayo o pérdida parcial del estado de conciencia, en ésta, se conservan los reflejos, el pulso no se debilita ni tampoco se altera la respiración. Puede deberse a una hipotensión o baja de presión arterial tras realizar un esfuerzo, aunque también sucede ante hipoglucemia o deshidratación. Se debe aflojar la ropa y favorecer la circulación de las piernas elevándolas, provocando así un mayor retorno de circulación sanguínea por las venas.
o) Lesiones óseas que pueden ir desde una contusión leve hasta una fractura expuesta, pasando por fisura o fractura no expuesta; presentando síntomas evidentes como crujido de huesos, dolor severo, deformidad, hematoma, hemorragia y limitación funcional. Se aconsejada inmovilizar, cubrir la lesión y trasladar rápidamente al accidentado a un hospital.
p) Complicaciones en los órganos internos por trastornos fisiológicos ocasionados por golpes y contusiones de los órganos internos en accidentes, sus síntomas dependen de la zona afectada, estos son dolor intraabdominal a modo de punzadas (Kulund, 1990 y Arnheim, 1994), contusión del plexo solar por golpe o fuerte presión que ocasiona incapacidad para respirar. En el primer caso se recomienda flexionar el tronco y realizar una espiración forzada, levantar y estirar lo más alto posible el brazo del costado afectado, estirar la pared abdominal y acostarse sobre la espalda con los brazos levantados por encima de la cabeza; en el segundo caso primeramente tranquilizar y relajar al afectado, aflojar su ropa y cinturón, flexionar sus rodillas, aplicar toalla fría en la frente y evitar hiperventilación.
Lesiones genitales producidas por impacto directo que provoca intenso dolor acompañado de sensación de ahogo y dolor abdominal, náuseas e hinchazón; se debe proceder como en el caso de contusión del plexo solar pero referente a esta región del cuerpo
Cada una de las actividades de los distintos tipos de turismo que ya revisaste en al unidad1, tienen sus propias características, sin embargo las seguridad de acuerdo a los lineamientos, criterios y pautas que revisaste en este tema, aplican como una generalidad, ya que todas las actividades, ya sea en agua, tierra o aire necesitan prever riesgos, accidentes y peligros durante su desarrollo.
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