Los nuevos viajeros y el nuevo turismo

No cabe duda que el turismo es una de las actividades económicas más dinámicas y con mayor potencial de crecimiento a nivel mundial, ésta actividad está estrechamente ligada al fenómeno del ocio, es decir al tiempo libre que tienen las personas. Es así como el turismo se presenta en la actualidad como un fenómeno dual: experiencia vivida (para el (la) turista) y como industria (para los(as) prestadores(as) de servicios). Aunque el término industria ha sido muy comentado y controvertido en el sector, varios(as) estudiosos(as) han coincidido que el turismo es, ante todo, una industria social en la que se compran y venden experiencias.



Estas experiencias, que están estrechamente ligadas al ocio, resultan la clave del éxito de la industria turística, sin pasar por alto que es una de las actividades humanas más globalizadas y, por ello, ha cambiado y evolucionado a través del tiempo; ya que se transforma mediante la creación de nuevas tendencias así como nuevos destinos turísticos.

No se puede negar de ninguna manera que el (la) turista se ha transformado, durante muchos años, lo único que buscaba el (la) turista era sol, playa y arena y muy pocos(as) buscaban sitios culturales, no había tanta diversificación de productos turísticos; sin embargo, el (la) turista de hoy se informa antes de elegir a dónde va a realizar su viaje y compara las ofertas de destinos que más le atraen.Otro factor importante que hoy en día busca el (la) turista es información clara y precisa del lugar a visitar, de los atractivos que puede encontrar, los costos y la atractividad por la que es demandado, por tanto se puede decir que hoy en día el (la) turista se convierte en un experto(a) antes de realizar su viaje; hoy el (la) turista se apoya de diversas herramientas principalmente las tecnológicas y son a través de éstas que decide y elige el destino, teniendo siempre presente las "vivencias".


Hoy el turismo es muy competido a nivel mundial, además que es una de las actividades que se han multiplicado y diversificado, no solo por la evolución natural de los países, sino por la incorporación de nuevos y variados servicios turísticos, como respuesta a la demanda del mercado, de tal manera que los conceptos de hospedaje evolucionaron con el propósito de retenerlo el mayor tiempo posible, y satisfacer todas las necesidades del(a) viajero(a), dando como resultado propuestas que van desde el "bed and break fast" (desayuno y cama) hasta el "all included" (todo incluido), éstos últimos son los que más busca la gente pues por un solo pago tienen absolutamente todo.




Sin embargo, también existen hoteles temáticos, hoteles boutique, hoteles hacienda, hoteles construidos dentro de algún monumento o plaza de toros, hoteles en la nieve construidos incluso de hielo, hoteles casino, hoteles gastronómicos, hoteles ecoturísticos, hoteles rústicos, en fin, se podrían citar una infinidad que hoy en día existen para cualquier tipo de viajero(a)


Los productos turísticos se organizan atendiendo a las características de los segmentos de mercado y en especial, a la motivación que origina el viaje, la cual es la condicionante principal en el diseño de todo producto turístico. Por ello, cuando se popularizan determinadas modalidades turísticas se comienza a hacer referencia a nuevos productos como, por ejemplo:

El turismo rural Majewski, (2008) y turismo gastronómico Schlüter, (2006). Asimismo, cada día se reconoce con mayor intensidad el aporte que estos productos hacen al desarrollo local y regional, Bosiacki, (2008); Pulido Fernández, (2005). Al situarnos en las manifestaciones habituales de ocio y su relación con nuestra vida cotidiana, se puede hablar de cinco dimensiones del ocio personal:


Estas cinco dimensiones permiten explicar las nuevas actividades turísticas resultantes de los cambios en la demanda.


Es a partir de la década de los ochenta que la experiencia turística puede definirse como un fenómeno complejo que implica algo más que el desplazamiento del lugar de residencia o del disfrute gratuito del tiempo de vacaciones. A diferencia de las tendencias dominantes en los años 60 se trata de vivir, disfrutar y gozar las vacaciones en vez de pasarlas simplemente y es gracias a la evolución que ha tenido la sociedad en su entorno laboral y que se comienza a ver el viaje como una forma para utilizar nuestro tiempo de ocio, por lo que ha surgido lo que se ha dado por llamar vacaciones activas.