Al hablar de una estrategia de producto turístico lo primero que piensas es en el propio producto, en específico de uno particularmente del sector, la mente te lleva en automático a pensar en un recurso turístico natural o cultural, es raro que alguien piense diferente cuando se trata de un producto turístico.
Sin embargo este producto turístico a diferencia de otros productos, tiene características particulares que se deben tomar en cuenta, es lo que lo hace completamente diferente.
SECTUR (2001) retoma algunos aspectos citados por Middleton en el III Simposio Internacional de Turismo llevado a cabo en 1994 en Barcelona, que textualmente dice:
"Hablar entonces de producto turístico significa entender que éste es la suma de componentes tangibles e intangibles, basados en una serie de actividades en el destino, que es percibida por los [las] visitantes como una experiencia y que es valorada a un cierto precio".
El producto turístico, por tanto, no se puede ver, no se puede palpar o tocar, no se puede oler, se habla de un producto que por sus características se convierte en algo intangible y, por ende, es más difícil de vender, ya que el (la) cliente(a) o turista deberá confiar en las características que le presenta quien realiza la venta y si cumple o no con las especificaciones y particularidades que se busca.
La diferencia de un producto tangible en el producto turístico se puede solamente ver a través de los diferentes medios de promoción que utiliza quien lo vende, la tangibilidad se encuentra en los folletos, videos, cartas descriptivas, carteles o espectaculares, revistas o periódicos y, hoy en día, anuncios vía Internet, o promociones que agencias hacen a través de la red de manera virtual.
Por tanto cuando se habla de un producto turístico se debe tener claridad en que éste es la suma de elementos tangibles e intangibles que todavía hacen más difícil su venta en el mercado, ya que se basa en diversos elementos o experiencia vividas a través de actividades que el (la) turista desarrollará en el lugar o destino, y es percibida por éste(a) como una experiencia; la cual en todo momento la valora quien la compra y, por lo tanto, tiene un precio que debe fijar quien la vende.
En el producto turístico se conjugan una serie de servicios organizados que conforman la oferta turística, es decir que por lo regular dicho producto va acompañado de componentes que lo hacen diferente a un producto normal, pues si bien se puede comprar la estancia de un cuarto de hotel, es muy probable que éste cuente con servicios que utilizará el (la) turista, tales como un restaurante, un bar, una cancha de tenis o una piscina, unspa o un gimnasio que en muchos casos ya están incluidos en el costo que se paga, sólo el tema de los alimentos puede o no estar incluido, pero estos establecimientos incluso pueden vender tours o excursiones a lugares cercanos, y muchas otras cosas más que hacen un producto muy rico ya que tiene servicios adicionales y complementarios que lo enriquecen, y todo esto es ensamblado pensando en las necesidades que requiere un(a) turista cuando se desplaza a un destino.
Según SECTUR (2001):
El análisis del producto turístico desde el proceso de su composición presenta dos facetas: Una enfocada a la integración del servicio, considerando la participación de cada uno de los elementos que hacen posible que el [la] visitante se desplace y goce del atractivo y, por otro lado, todo lo que gira en torno a las actividades y experiencias que obtiene el [la] visitante del sitio.
Por su parte, De Borja (2002) comenta sobre el producto turístico los siguiente aspectos:
- Está ligado a un territorio que tiene un atractivo (destino)
- Cubre expectativas y necesidades del[a] turista (motivación)
- Proporciona una experiencia
- Tiene un precio
- Empieza y termina antes de la realización de un viaje (planeación y organización)
- Se produce en el mismo momento de su consumo
- Abarca los recursos, las infraestructuras, los equipamientos, los servicios ofertados, las actividades, etc. del lugar en donde se lleva a cabo.
Por tanto, un producto turístico lo que hará es ofrecer diversos servicios a los (las) turistas con la idea de hacerle placentera su estancia en un sitio y, por sobre todas las cosas, el objetivo último que se persigue es que disfrute y goce de todo lo que se le puede dar, ya sea de manera natural, cultural, de entretenimiento, etc., y todo esto bajo la prestación de un servicio que se ofrece a cambio de un costo que el (la) turista deberá cubrir.
Así pues, te puedes dar cuenta que todo este complejo sistema organizado son el elemento primordial y decisivo que hace que el (la) turista elija y seleccione un destino, así mismo, la toma de decisión está centrada fundamentalmente en las actividades y experiencias que el (la) turista podrá desarrollar en el lugar, mismas que debe analizar muy bien el (la) prestador(a) de servicios turísticos, a través de la detección e identificación de las necesidades del(a) viajero(a), mismas que al cubrir a través de los servicios que ofrece el producto, posteriormente y de manera permanente deberá evaluar para fortalecerlas, mejorar o cambiarlas.
Es necesario considerar que el (la) turista que compre un producto y servicio turístico es quien va a analizar si éste cumple con sus expectativas, si es lo que quería, si le es útil y si lo (la) satisface.
Debes recordar que para el (la) turista, tiene que valer la pena lo que invirtió en tiempo, dinero y esfuerzo.
Como te podrás haber dado cuenta, se ha hablado a lo largo del tema de dos elementos fundamentales y, por lo regular, quien está inmerso(a) en el mundo del turismo, podrá diferenciar claramente; se trata de: producto turístico y servicio turístico.
SECTUR (2001) señala que:
El producto turístico, es la conformación de una serie de elementos en torno a una actividad turística, por otro lado, el servicio turístico representa en gran medida un elemento importante dentro de la evaluación de nuestro producto turístico, que requiere mucha atención debido a sus características de intangibilidad, heterogeneidad y perecibilidad.
Cabe señalar que el producto turístico presenta por lo regular tres niveles:
Básico,. Se refiere a las características que presenta de manera muy concreta el producto y que va a satisfacer las necesidades del mercado-meta. Es un producto que como su nombre lo indica es básico. A manera de ejemplo se podría citar un establecimiento de hospedaje simplemente. Su característica es un conjunto de habitaciones que brindarán el servicio de hospedaje al turista, en este momento sólo se plantea de manera básica el hotel.
Periférico.-Se refiere a algo más que el producto posee y que acompañará al producto básico, por lo regular este elemento periférico es lo que hace que la estancia del(a) turista se pueda hacer más cómoda y placentera en el destino. Por ejemplo, en un hotel, los elementos periféricos pueden ser el teléfono o la televisión que están dentro de la habitación o lo atractivo que puede tener la vista de dicha habitación al entorno del lugar.
Complementario.-Se refiere a lo que hace diferente el producto y el que hace que la estancia del(a) turista se pueda prolongar por lo que se le ofrece, esto es, por citar nuevamente el mismo ejemplo, un gimnasio, una piscina, un spa, un restaurante de especialidades o un bar dentro del establecimiento y que permitan hacer sentir mejor al turista, que le permitan sentirse completo en los servicios brindados.
Sin embargo este producto turístico a diferencia de otros productos, tiene características particulares que se deben tomar en cuenta, es lo que lo hace completamente diferente.
SECTUR (2001) retoma algunos aspectos citados por Middleton en el III Simposio Internacional de Turismo llevado a cabo en 1994 en Barcelona, que textualmente dice:
"Hablar entonces de producto turístico significa entender que éste es la suma de componentes tangibles e intangibles, basados en una serie de actividades en el destino, que es percibida por los [las] visitantes como una experiencia y que es valorada a un cierto precio".
El producto turístico, por tanto, no se puede ver, no se puede palpar o tocar, no se puede oler, se habla de un producto que por sus características se convierte en algo intangible y, por ende, es más difícil de vender, ya que el (la) cliente(a) o turista deberá confiar en las características que le presenta quien realiza la venta y si cumple o no con las especificaciones y particularidades que se busca.
La diferencia de un producto tangible en el producto turístico se puede solamente ver a través de los diferentes medios de promoción que utiliza quien lo vende, la tangibilidad se encuentra en los folletos, videos, cartas descriptivas, carteles o espectaculares, revistas o periódicos y, hoy en día, anuncios vía Internet, o promociones que agencias hacen a través de la red de manera virtual.
Por tanto cuando se habla de un producto turístico se debe tener claridad en que éste es la suma de elementos tangibles e intangibles que todavía hacen más difícil su venta en el mercado, ya que se basa en diversos elementos o experiencia vividas a través de actividades que el (la) turista desarrollará en el lugar o destino, y es percibida por éste(a) como una experiencia; la cual en todo momento la valora quien la compra y, por lo tanto, tiene un precio que debe fijar quien la vende.
En el producto turístico se conjugan una serie de servicios organizados que conforman la oferta turística, es decir que por lo regular dicho producto va acompañado de componentes que lo hacen diferente a un producto normal, pues si bien se puede comprar la estancia de un cuarto de hotel, es muy probable que éste cuente con servicios que utilizará el (la) turista, tales como un restaurante, un bar, una cancha de tenis o una piscina, unspa o un gimnasio que en muchos casos ya están incluidos en el costo que se paga, sólo el tema de los alimentos puede o no estar incluido, pero estos establecimientos incluso pueden vender tours o excursiones a lugares cercanos, y muchas otras cosas más que hacen un producto muy rico ya que tiene servicios adicionales y complementarios que lo enriquecen, y todo esto es ensamblado pensando en las necesidades que requiere un(a) turista cuando se desplaza a un destino.
Según SECTUR (2001):
El análisis del producto turístico desde el proceso de su composición presenta dos facetas: Una enfocada a la integración del servicio, considerando la participación de cada uno de los elementos que hacen posible que el [la] visitante se desplace y goce del atractivo y, por otro lado, todo lo que gira en torno a las actividades y experiencias que obtiene el [la] visitante del sitio.
Por su parte, De Borja (2002) comenta sobre el producto turístico los siguiente aspectos:
- Está ligado a un territorio que tiene un atractivo (destino)
- Cubre expectativas y necesidades del[a] turista (motivación)
- Proporciona una experiencia
- Tiene un precio
- Empieza y termina antes de la realización de un viaje (planeación y organización)
- Se produce en el mismo momento de su consumo
- Abarca los recursos, las infraestructuras, los equipamientos, los servicios ofertados, las actividades, etc. del lugar en donde se lleva a cabo.
Por tanto, un producto turístico lo que hará es ofrecer diversos servicios a los (las) turistas con la idea de hacerle placentera su estancia en un sitio y, por sobre todas las cosas, el objetivo último que se persigue es que disfrute y goce de todo lo que se le puede dar, ya sea de manera natural, cultural, de entretenimiento, etc., y todo esto bajo la prestación de un servicio que se ofrece a cambio de un costo que el (la) turista deberá cubrir.
Así pues, te puedes dar cuenta que todo este complejo sistema organizado son el elemento primordial y decisivo que hace que el (la) turista elija y seleccione un destino, así mismo, la toma de decisión está centrada fundamentalmente en las actividades y experiencias que el (la) turista podrá desarrollar en el lugar, mismas que debe analizar muy bien el (la) prestador(a) de servicios turísticos, a través de la detección e identificación de las necesidades del(a) viajero(a), mismas que al cubrir a través de los servicios que ofrece el producto, posteriormente y de manera permanente deberá evaluar para fortalecerlas, mejorar o cambiarlas.
Es necesario considerar que el (la) turista que compre un producto y servicio turístico es quien va a analizar si éste cumple con sus expectativas, si es lo que quería, si le es útil y si lo (la) satisface.
Debes recordar que para el (la) turista, tiene que valer la pena lo que invirtió en tiempo, dinero y esfuerzo.
Como te podrás haber dado cuenta, se ha hablado a lo largo del tema de dos elementos fundamentales y, por lo regular, quien está inmerso(a) en el mundo del turismo, podrá diferenciar claramente; se trata de: producto turístico y servicio turístico.
SECTUR (2001) señala que:
El producto turístico, es la conformación de una serie de elementos en torno a una actividad turística, por otro lado, el servicio turístico representa en gran medida un elemento importante dentro de la evaluación de nuestro producto turístico, que requiere mucha atención debido a sus características de intangibilidad, heterogeneidad y perecibilidad.
Cabe señalar que el producto turístico presenta por lo regular tres niveles:
Básico,. Se refiere a las características que presenta de manera muy concreta el producto y que va a satisfacer las necesidades del mercado-meta. Es un producto que como su nombre lo indica es básico. A manera de ejemplo se podría citar un establecimiento de hospedaje simplemente. Su característica es un conjunto de habitaciones que brindarán el servicio de hospedaje al turista, en este momento sólo se plantea de manera básica el hotel.
Periférico.-Se refiere a algo más que el producto posee y que acompañará al producto básico, por lo regular este elemento periférico es lo que hace que la estancia del(a) turista se pueda hacer más cómoda y placentera en el destino. Por ejemplo, en un hotel, los elementos periféricos pueden ser el teléfono o la televisión que están dentro de la habitación o lo atractivo que puede tener la vista de dicha habitación al entorno del lugar.
Complementario.-Se refiere a lo que hace diferente el producto y el que hace que la estancia del(a) turista se pueda prolongar por lo que se le ofrece, esto es, por citar nuevamente el mismo ejemplo, un gimnasio, una piscina, un spa, un restaurante de especialidades o un bar dentro del establecimiento y que permitan hacer sentir mejor al turista, que le permitan sentirse completo en los servicios brindados.
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