¿QUE ES UN PATRIMONIO TURISTICO?
Es el conjunto de elementos turísticos con que cuenta un país o región en un momento determinado para su desarrollo turístico. Estos patrimonios pueden ser de carácter cultural, folclóricos o eventos populares incluso, de carácter tradicional o modernos, naturales o construidos por el hombre, como escenarios y paisajes bellos, que aunados a vías generales de comunicación se constituyen en patrimonios turísticos. UNESCO.
El turismo es un medio para conocer y apreciar las costumbres, las tradiciones, las lenguas, las artes escénicas, las festividades, los rituales, las creencias, las danzas, la música y, en general, las expresiones culturales de las comunidades; es decir, el rico y variado patrimonio cultural inmaterial que crean y recrean cotidianamente. CONACULTA.
El turismo es un vínculo de comunicación intercultural, de donde emanan acciones sociales, culturales y productivas, que la relación del patrimonio cultural con el fenómeno turístico, ha tomado tal fuerza que podríamos hablar de una "nueva industria del patrimonio". INAH.
Desde mi parecer el patrimonio turístico es el conjunto de lugares, tradiciones, costumbres con que cuenta una Nación, país, o región y por medio de los cuales podemos aprender de ellos de su historia, costumbres y de la evidencia que con el paso del tiempo se va a quedar plasmada por medio de estos lugares y los cuales enriquecen y dan valor a dicha comunidad o los diferencia o los hace especiales de otros.
¿CUALES SON LOS TIPOS DE PATRIMONIO?
Patrimonio Natural.- El patrimonio natural está constituido por la variedad de paisajes que conforman la flora y fauna de un territorio. La UNESCO lo define como aquellos monumentos naturales, formaciones geológicas, lugares y paisajes naturales, que tienen un valor relevante desde el punto de vista estético, científico y/o medioambiental. El patrimonio natural lo constituyen las reservas de la biosfera, los monumentos naturales, las reservas y parques nacionales, y los santuarios de la naturaleza.
Patrimonio Cultural.- El patrimonio cultural está formado por los bienes culturales que la historia le ha legado a una nación y por aquellos que en el presente se crean y a los que la sociedad les otorga una especial importancia histórica, científica, simbólica o estética. Es la herencia recibida de los antepasados, y que viene a ser el testimonio de su existencia, de su visión de mundo, de sus formas de vida y de su manera de ser, y es también el legado que se deja a las generaciones futuras.
El Patrimonio Cultural se divide en dos tipos, Tangible e Intangible.
El patrimonio tangible es la expresión de las culturas a través de grandes realizaciones materiales. A su vez, el patrimonio tangible se puede clasificar en Mueble e Inmueble.
Patrimonio Tangible Mueble. El patrimonio tangible mueble comprende los objetos arqueológicos, históricos, artísticos, etnográficos, tecnológicos, religiosos y aquellos de origen artesanal o folklórico que constituyen colecciones importantes para las ciencias, la historia del arte y la conservación de la diversidad cultural del país. Entre ellos cabe mencionar las obras de arte, libros manuscritos, documentos, artefactos históricos, grabaciones, fotografías, películas, documentos audiovisuales, artesanías y otros objetos de carácter arqueológico, histórico, científico y artístico. Se estima que existen más de dos millones de objetos o piezas museables, los que se encuentran principalmente en museos, archivos y bibliotecas del Estado.
Patrimonio Tangible Inmueble. El patrimonio tangible inmueble está constituido por los lugares, sitios, edificaciones, obras de ingeniería, centros industriales, conjuntos arquitectónicos, zonas típicas y monumentos de interés o valor relevante desde el punto de vista arquitectónico, arqueológico, histórico, artístico o científico, reconocidos y registrados como tales. Estos bienes culturales inmuebles son obras o producciones humanas que no pueden ser trasladadas de un lugar a otro, ya sea porque son estructuras (por ejemplo, un edificio), o porque están en inseparable relación con el terreno (por ejemplo, un sitio arqueológico). La identificación del patrimonio arquitectónico y urbano ha sido realizada, en gran parte, por estudios universitarios. Sólo una parte de él goza de protección legal, mediante la aplicación de la legislación de Monumentos Nacionales (Decreto Ley No 651 de 1925, y Ley No 17.288 de 1970).
Patrimonio Intangible. El patrimonio intangible está constituido por aquella parte invisible que reside en espíritu mismo de las culturas. El patrimonio cultural no se limita a las creaciones materiales. Existen sociedades que han concentrado su saber y sus técnicas, así como la memoria de sus antepasados, en la tradición oral. La noción de patrimonio intangible o inmaterial prácticamente coincide con la de cultura, entendida en sentido amplio como "el conjunto de rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan una sociedad o un grupo social" y que, "más allá de las artes y de las letras", engloba los "modos de vida, los derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias" A esta definición hay que añadir lo que explica su naturaleza dinámica, la capacidad de transformación que la anima, y los intercambios interculturales en que participa.
El patrimonio intangible está constituido, entre otros elementos, por la poesía, los ritos, los modos de vida, la medicina tradicional, la religiosidad popular y las tecnologías tradicionales de nuestra tierra. Integran la cultura popular las diferentes lenguas, los modismos regionales y locales, la música y los instrumentos musicales tradicionales, las danzas religiosas y los bailes festivos, los trajes que identifican a cada región , la cocina , los mitos y leyendas; las adivinanzas y canciones de cuna; los cantos de amor y villancicos; los dichos, juegos infantiles y creencias mágicas.
¿CUALES SON LOS PARAMETROS PARA DETERMINAR UN PATRIMONIO TURISTICO?
El Comité del Patrimonio Mundial es un organismo encargado de la protección y salvaguarda de los Bienes declarados Patrimonio Mundial. Entre sus competencias se encuentra también la dictaminar que bienes son meritorios de ser incluidos en el Listado del Patrimonio Mundial declarado.
Para ello se sirve de un consejo asesor integrado por responsables de las áreas de ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), el IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) y el ICCROM (Centro Internacional para el Estudio de la Conservación y Restauración de los Bienes Culturales).
Cada país se encarga de seleccionar mediante sus órganos competentes, aquellos monumentos que se consideren meritorios de integrar mencionada lista, éstos posteriormente serán evaluados e incluidos en un listado a la espera de la resolución y decisión final adoptada por la UNESCO.
La inclusión en la Lista del Patrimonio Mundial se realiza con arreglo a las siguientes categorías :
Monumentos.- considera monumento a la obra arquitectónica, escultura, pintura y las piezas o estructuras de carácter arqueológico, inscripciones, cavernas y grupos de elementos que tengan un valor excepcional desde el punto de vista histórico, artístico o científico.
Conjuntos.- Los grupos de construcciones aisladas o reunidas, cuya arquitectura, unidad e integración en el paisaje les da un valor universal desde los mismos puntos de vista que para los monumentos, se denominan conjuntos, dividiéndose éstos a su vez en tres categorías:
- Centros históricos, que cubren exactamente el perímetro de la ciudad antigua, englobado hoy dentro de una ciudad moderna.
- Ciudades históricas vivas: aquellas que pueden ser susceptibles de evolución bajo el efecto de mutaciones socioeconómicas y culturales.
- Ciudades históricas vivas: aquellas que pueden ser susceptibles de evolución bajo el efecto de mutaciones socioeconómicas y culturales.
Sitios.- Los sitios son las obras del hombre o bien las obras conjuntas del hombre y la naturaleza, incluidos los lugares arqueológicos, que tienen un valor universal excepcional desde el punto de vista histórico, estético, etnológico o antropológico.
El Comité considera que un bien posee Valor Universal Excepcional si cumple uno o más de los siguientes criterios. Por lo tanto, los bienes propuestos tendrán que:
(I) representar una obra maestra del genio creador humano;
(II) atestiguar un intercambio de valores humanos considerable, durante un periodo concreto o en un área cultural del mundo determinada, en los ámbitos de la arquitectura o la tecnología, las artes monumentales, la planificación urbana o la creación de paisajes;
(III) aportar un testimonio único, o al menos excepcional, sobre una tradición cultural o una civilización viva o desaparecida;
(IV) ser un ejemplo eminentemente representativo de un tipo de construcción o de conjunto arquitectónico o tecnológico, o de paisaje que ilustre uno o varios periodos significativos de la historia humana;
(V) ser un ejemplo destacado de formas tradicionales de asentamiento humano o de utilización de la tierra o del mar, representativas de una cultura (o de varias culturas), o de interacción del hombre con el medio, sobre todo cuando éste se ha vuelto vulnerable debido al impacto provocado por cambios irreversibles;
(VI) estar directa o materialmente asociado con acontecimientos o tradiciones vivas, ideas, creencias u obras artísticas y literarias que tengan una importancia universal excepcional. (El Comité considera que este criterio debería utilizarse preferentemente de modo conjunto con los otros criterios);
(VII) representar fenómenos naturales o áreas de belleza natural e importancia estética excepcionales;
(VIII) ser ejemplos eminentemente representativos de las grandes fases de la historia de la tierra, incluido el testimonio de la vida, de procesos geológicos en curso en la evolución de las formas terrestres o de elementos geomórficos o fisiográficos significativos;
(IX) ser ejemplos eminentemente representativos de procesos ecológicos y biológicos en curso en la evolución y el desarrollo de los ecosistemas terrestres, acuáticos, costeros y marinos y las comunidades de vegetales y animales terrestres, acuáticos, costeros y marinos;
(X) contener los hábitats naturales más representativos y más importantes para la conservación in situ de la diversidad biológica, comprendidos aquellos en los que sobreviven especies amenazadas que tienen un Valor Universal Excepcional desde el punto de vista de la ciencia o de la conservación.
Además de estos criterios, cualquier bien para el que se pretenda la inscripción, deberá reunir dos condiciones previas:
- responder en su concepción, materiales y ejecución al valor de autenticidad.
- gozar de protección jurídica y mecanismos de gestión adecuados para asegurar su conservación.
- responder en su concepción, materiales y ejecución al valor de autenticidad.
- gozar de protección jurídica y mecanismos de gestión adecuados para asegurar su conservación.
En algunos casos, las indicaciones del Comité procuran formular con mayor detalle los requisitos exigibles. Por ejemplo, para las "ciudades muertas" se subraya la necesidad de una inscripción integral del sitio arqueológico urbano que evoque las funciones múltiples y conexas de la ciudad desaparecida. Las "ciudades históricas" deben imponerse por su calidad arquitectónica, con su abstracción de su función de símbolo histórico que por sí mismo no podría justificar la inscripción. Para incluir los "centros históricos" y los "barrios históricos" es preciso que su densidad y calidad monumental sean reveladoras de una ciudad de interés excepcional. Para la inclusión de monumentos aislados o realizaciones urbanísticas limitadas en el espacio, su valor universal ha de justificarse sin que se haga extensiva su inscripción a la ciudad donde se encuentren radicados.
En cuanto a los sitios o paisajes culturales, los bienes seleccionados deben tener entidad suficiente para representar la totalidad del paisaje cultural que ilustran, siendo posible también proponer zonas asociadas a grandes líneas o redes de transporte y comunicación.
El Comité intenta conseguir un mayor equilibrio entre los bienes culturales y naturales, y una mayor distribución geográfica de todos ellos.
El Comité intenta conseguir un mayor equilibrio entre los bienes culturales y naturales, y una mayor distribución geográfica de todos ellos.
PATRIMONIO TURISTICO CERCA DE MI COMUNIDAD.
Centro Histórico de la Ciudad de México. Es actualmente una de las ciudades más grandes y densamente pobladas en el mundo. Entre los templos que se han identificado existen las ruinas de cinco templos aztecas. Sobre estos se han construido diversos inmuebles religiosos desde la época virreinal, como la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México (la más grande del continente) y algunos edificios públicos de los siglos XIX y XX como el Palacio de Bellas Artes.
Campus Central de la Ciudad Universitaria de la UNAM. Edificado entre 1949 y 1952, el campus central de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) está integrado por un conjunto de edificios, instalaciones deportivas y espacios abiertos situado en la zona sur de la capital mexicana. El proyecto de su construcción fue ejecutado por más de 60 arquitectos, ingenieros y artistas. El resultado fue la creación de un conjunto monumental ejemplar del modernismo del siglo XX que integra el urbanismo, la arquitectura, la ingeniería, el paisajismo y las bellas artes, asociando todos estos elementos con referencias a las tradiciones locales, y en particular al pasado prehispánico de México. El conjunto encarna valores sociales y culturales de trascendencia universal y ha llegado a ser uno de los símbolos más importantes de la modernidad en América Latina.
CONCEPTO GENERAL DE PATRIMONIO TURISTICO.
Es el conjunto de elementos turísticos con que cuenta un país o región que son inestimables e irremplasables, ya sean culturales o naturales, como son los monumentos, las tradiciones culturales, las construcciones, que representan el paso del tiempo y que ubican a esa comunidad en su historia y que por su belleza e importancia engrandecen la cultura y como ya lo mencione y describí en los párrafos anteriores, pueden ser culturales, naturales, tangible e intangible y natural. A continuación doy ejemplos de los patrimonios de mi comunidad y porque son considerados así por dichas instituciones.
Centro Histórico de la Ciudad de México. Es actualmente una de las ciudades más grandes y densamente pobladas en el mundo. Entre los templos que se han identificado existen las ruinas de cinco templos aztecas. Sobre estos se han construido diversos inmuebles religiosos desde la época virreinal, como la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México (la más grande del continente) y algunos edificios públicos de los siglos XIX y XX como el Palacio de Bellas Artes. Es considerado un patrimonio cultural por la UNESCO desde 1987.
Xochimilco. Xochimilco dista 28 km al sur de la Ciudad de México. Con su red de canales e islas artificiales, es testigo del esfuerzo de los aztecas por construir un hábitat en medio de un ambiente desfavorable. Las características urbanas y rurales de sus estructuras, construidas desde el siglo XVI y durante el periodo virreinal; se han preservado de forma excepcional. Considerado un patrimonio cultural por la UNESCO desde 1987.
Centro Histórico de la Ciudad de Oaxaca de Juárez. La solidez y volumen de sus edificios, verdaderas obras de arte de la arquitectura, atestiguan que su construcción se adaptó a las características sísmicas de la región. Considerado un patrimonio cultural por la UNESCO desde 1987.
Zona Arqueológica de Monte Albán. Este sitio fue habitado sucesivamente por los olmecas, zapotecas y mixtecas durante quince siglos. Los terraplenes, diques, canales, pirámides y montículos artificiales de Monte Albán fueron literalmente excavados en la montaña y son símbolos de una topografía sagrada. Considerado por la UNESCO desde 1987 como patrimonio cultural.
Centro Histórico de Puebla de Zaragoza. Situada a unos 100 kilómetros al este de la Ciudad de México, al pie del volcán Popocatepetl, la ciudad de Puebla de Zaragoza fue fundada ex nihilo(de la Nada) en 1531. Ha conservado grandes edificios religiosos, como la catedral que data de los siglos XVI y XVII, palacios magníficos, como el del arzobispado, y un gran número de casas con paredes cubiertas de azulejos. El barrio barroco de la ciudad es único en su género, debido a la adaptación local de los nuevos conceptos estéticos surgidos de la fusión de los estilos arquitectónicos y artísticos de Europa y América. Considerado por la UNESCO desde 1987 como patrimonio cultural.
Ciudad Prehispánica de Teotihuacán. Situada a unos 50 km de la Ciudad de México, la ciudad sagrada de Teotihuacán –"lugar donde fueron creados los dioses"– fue edificada entre los siglos I y VII. Se singulariza por sus monumentos de vastas dimensiones, en particular las pirámides del Sol y la Luna y el templo de Quetzalcoatl, que están dispuestos con arreglo a un trazado geométrico y simbólico a la vez. Esta ciudad fue uno de los focos culturales y artísticos más importantes de Mesoamérica y su influencia sobrepasó ampliamente los confines de la región circundante. Considerado por la UNESCO desde 1987 como patrimonio cultural.
Parque Nacional de Palenque. Ejemplo eminente de santuario maya de la época clásica, Palenque alcanzó su apogeo entre los siglos VI y VIII y ejerció una gran influencia en toda la cuenca del río Usumacinta. La elegancia y calidad técnica de sus construcciones, así como la delicadeza de los relieves esculpidos con temas mitológicos, ponen de manifiesto el genio creador de la civilización maya. Es considerado un patrimonio cultural por la UNESCO desde 1987.
Sian Ka'an. Localizado en Quintana Roo y que en la lengua de los mayas que poblaban antaño la región, Sian Ka'an significa "origen del cielo". Situada en la costa oriental de la península de Yucatán, esta reserva de biosfera abarca bosques tropicales, manglares, marismas y una vasta zona marina atravesada por un arrecife de barrera. Alberga una flora de gran riqueza y su fauna comprende más de 300 especies de pájaros y un gran número de vertebrados terrestres característicos de la región, que coexisten en el medio diversificado resultante del complejo sistema hidrológico del sitio. Es un patrimonio natural desde 1987 para la UNESCO.
Ciudad Histórica de Guanajuato. Fundada por los españoles a comienzos del siglo XV, esta ciudad se convirtió en el primer centro mundial de extracción de la plata en el siglo XVIII. Su pasado minero ha quedado plasmado en las "calles subterráneas" y el impresionante pozo minero de la "Boca del infierno", que tiene una profundidad de 600 metros. La arquitectura y los elementos ornamentales de los edificios barrocos y neoclásicos de la ciudad, construidos a raíz de la prosperidad de las minas, ejercieron una influencia considerable en las construcciones de una gran parte del centro de México. Las iglesias de la Compañía de Jesús y la Valenciana figuran entre los más hermosos ejemplares de la arquitectura barroca de Centroamérica y Sudamérica. Guanajuato fue también protagonista de acontecimientos que cambiaron el rumbo de la historia de México. Es considerado un patrimonio cultural por la UNESCO desde 1988.
Chichen Itzá. Esta ciudad sagrada fue uno de los centros más importantes de la civilización maya en la península del Yucatán. A lo largo de sus casi mil años de historia, diversos pueblos la fueron marcando con su impronta. Los mayas y toltecas dejaron inscrita su visión del mundo y el universo en sus monumentos de piedra y obras de arte. La fusión de las técnicas de construcción mayas con nuevos elementos procedentes del centro de México hacen de Chichén-Itzá uno de los ejemplos más importantes de la civilización maya-tolteca del Yucatán. Entre los edificios que han sobrevivido al paso del tiempo figuran el Templo de los Guerreros, el Castillo y el observatorio circular conocido por el nombre de El Caracol.
Centro Histórico de Morelia. Construida en lo alto de una colina en el siglo XVI, Morelia ofrece un ejemplo excepcional de planificación urbanística en la que se fusionan los conceptos del Renacimiento español con la experiencia mesoamericana. Sus calles, perfectamente adaptadas a las laderas de la colina, conservan su trazado primigenio. La historia arquitectónica de la ciudad puede leerse en sus más de doscientos edificios históricos. Construidos con la piedra de color rosa característica de la región, estos monumentos ponen de manifiesto la magistral y ecléctica fusión del espíritu medieval con elementos renacentistas, barrocos y neoclásicos. Morelia fue cuna de varios personajes importantes de la independencia de México y desempeñó un importante papel en la historia del país. Considerada desde 1991 como bien cultural por la UNESCO.
Ciudad Prehispánica del Tajín. Situada en el Estado de Veracruz, la ciudad de El Tajín alcanzó su apogeo entre los inicios del siglo IX y los del XIII, llegando a ser la más importante del nordeste de Mesoamérica después de la caída del Imperio de Teotihuacán. Su influencia cultural se extendió por toda la región del golfo, penetrando también en la región maya y las altiplanicies del centro de México. Su arquitectura es única en toda Mesoamérica y se caracteriza por los relieves sumamente elaborados de las columnas y los frisos. En la Pirámide los Nichos –considerada una obra maestra de la antigua arquitectura mexicana y americana– se pone de manifiesto el significado astronómico y simbólico de los edificios. El Tajín es un vivo y notable ejemplo de la grandeza e importancia de las culturas prehispánicas de México. Considerada desde 1992 como bien cultural por la UNESCO.
Centro Histórico de Zacatecas. La ciudad de Zacatecas, se fundó en 1546, poco después del descubrimiento de un rico filón de plata, y prosperó gracias a la explotación de este metal precioso, alcanzando su apogeo en los siglos XVI y XVII. Edificada en la escarpada ladera de un estrecho valle, el panorama que ofrece es de una belleza impresionante. Conserva numerosos edificios antiguos, tanto religiosos como civiles, dominados por la silueta de la catedral, construida entre 1730 y 1760. Este templo es una obra arquitectónica excepcional por la armonía de su trazado y la profusa ornamentación barroca de sus fachadas, en las que se combinan los motivos decorativos europeos con los indígenas. Considerada desde 1993 como bien cultural por la UNESCO.
Pinturas Rupestres de la Sierra de San Francisco. Situada en la reserva de El Vizcaíno (Baja California Sur), la sierra de San Francisco fue entre el siglo I a.C. y el siglo XIV d.C. el lugar de asentamiento de un pueblo, hoy desaparecido, que nos ha legado uno de los conjuntos más notables de pinturas rupestres del mundo. Mantenidos en un admirable estado de conservación gracias a la sequedad del clima y el difícil acceso del sitio, estos conjuntos representan seres humanos y numerosas especies animales, así como la relación del hombre con su entorno. Exponentes de una cultura sumamente refinada, las pinturas constituyen por su composición, dimensiones, precisión de trazos, variedad de colores y, sobre todo, por su abundancia, un testimonio excepcional de una tradición artística única en su género. Considerada desde 1993 como bien cultural por la UNESCO.
Santuario de Ballenas el Vizcaíno. Situado en la parte central de la península de Baja California, este sitio alberga ecosistemas de valor excepcional. Las lagunas costeras de Ojo de Liebre y San Ignacio son lugares excelentes para la reproducción e invernada de ballenas grises, becerros marinos, leones marinos californianos, elefantes marinos septentrionales y ballenas azules. Esas lagunas albergan también cuatro especies de tortugas marinas en peligro de extinción. Es Considerad como un bien natural desde 1993 por la UNESCO.
Primeros Monasterios del siglo XVI en las laderas del Popocatépetl. Situado al sudeste de la ciudad de México, en las laderas del Popocatépetl, este sitio comprende catorce monasterios en perfecto estado de conservación. Estos edificios (14 monasterios) son representativos del modelo arquitectónico adoptado por los primeros misioneros –franciscanos, dominicos y agustinos– que evangelizaron a las poblaciones indígenas en el siglo XVI. Son también un ejemplo de una nueva visión de la arquitectura, en la que los espacios abiertos cobran una nueva importancia. Ese modelo ejerció una gran influencia en todo el territorio de México y más allá de sus fronteras. Considerado por la UNESCO un bien cultural desde 1994.
Ciudad prehispánica de Uxmal. Situada en el Yucatán, la ciudad maya de Uxmal fue fundada hacia el año 700 y llegó a contar con cerca de 25.000 habitantes. La disposición de sus edificios, construidos entre los años 700 y 1000, muestra los conocimientos de astronomía de los mayas. El edificio bautizado por los españoles con el nombre de Pirámide del Adivino domina el centro ceremonial, que está integrado por monumentos de impecable trazado ricamente ornamentados con motivos simbólicos y efigies esculpidas de Chaac, el dios de la lluvia. Los sitios ceremoniales de Uxmal, Kabáh, Labná y Sayil marcan el apogeo del arte y la cultura mayas. Considerado por la UNESCO un bien cultural desde 1996.
Zona de monumentos históricos de Querétaro. La vieja ciudad colonial de Santiago de Querétaro ofrece la singularidad de haber conservado su núcleo indígena primigenio de calles serpenteantes, junto con los barrios trazados con arreglo a un plan geométrico por los conquistadores españoles. Otomis, tarascos, chichimecas y españoles cohabitaron pacíficamente en esta ciudad, reputada por sus innumerables edificios civiles y religiosos de estilo barroco, profusamente ornamentados, que datan de su edad de oro. Considerado por la UNESCO un bien cultural desde 1996.
Hospicio Cabañas. Este hospicio se creó a principios del siglo XIX para dispensar cuidados y ofrecer asilo a toda suerte de desamparados, ya fuesen huérfanos, ancianos, discapacitados o inválidos. El conjunto arquitectónico es único en su género porque, a diferencia de los centros análogos de su época, presenta una serie de elementos absolutamente originales, especialmente concebidos para satisfacer las necesidades de los asilados. Son especialmente notables la sencillez de su trazado y sus dimensiones, así como la armonía lograda entre los edificios y los espacios al aire libre. A comienzos del siglo XX, la capilla fue ornamentada con un conjunto de frescos soberbios debidos al pincel de José Clemente Orozco, uno de los grandes muralistas mexicanos de la época. Estas pinturas se consideran hoy en día una gran obra maestra del arte mexicano. Considerado por la UNESCO un bien cultural desde 1996.
Zona arqueológica de Paquime (Casas Grandes Chihuahua). Paquimé (Casas Grandes) desempeñó un papel clave en las relaciones comerciales y culturales entre la cultura pueblo –que se extendía por el sudoeste del actual territorio de los Estados Unidos y el norte de México– y las civilizaciones más avanzadas de Mesoamérica. Alcanzó su apogeo en los siglos XIV y XV. Los numerosos vestigios de este sitio, excavado tan sólo en parte, atestiguan la vitalidad de una cultura perfectamente adaptada al medio ambiente y el entorno económico, que desapareció bruscamente en tiempos de la conquista de México por los españoles. Considerado por la UNESCO un bien cultural desde 1998.
Zona de monumentos históricos de Tlacotalpan. Situada en la costa del golfo de México, la ciudad portuaria fluvial de Tlacotalpán fue fundada por los españoles a mediados del siglo XVI. Ha conservado admirablemente su tejido urbano de la época colonial con calles anchas, casas con columnatas de una gran diversidad de estilos y colores, y numerosos árboles de edad venerable que ornamentan los espacios públicos y los jardines privados. Considerado por la UNESCO un bien cultural desde 1998.
Ciudad histórica Fortificada de Campeche. Campeche es una ciudad portuaria caribeña de tiempos de la colonización española. Su centro histórico ha conservado las murallas y el sistema de fortificaciones creado para protegerla contra los ataques navales. Es modelo de la urbanización de un pueblo colonial Barroco, con la planeación de sus calles y los muros defensivos que rodean su centro histórico reflejan la influencia de la arquitectura militar en el Caribe. El sistema de fortificación de Campeche, es un ejemplo eminente de la arquitectura militar de los siglos XVII y XVIII, es parte de un sistema defensivo global preparado por los españoles para proteger de los ataques piratas a los puertos en el Mar del Caribe. Considerado por la UNESCO un bien cultural desde 1999.
Zona arqueológica de Xochicalco. Xochicalco es un ejemplo de centro político, religioso y comercial fortificado, característico del turbulento período comprendido entre los años 650 y 900, que siguió al desmoronamiento de los grandes Estados mesoamericanos como Teotihuacán, Monte Albán, Palenque y Tikal. Considerado por la UNESCO un bien cultural desde 1999.
Antigua Ciudad Maya de Calakmul (Campeche). Los muchos estilos conmemorativos en Calakmul son excelentes ejemplos del arte maya el cuál dio una gran perspectiva al desarrollo político y espiritual de la Ciudad. En un sólo escenario Calakmul despliega una serie de monumentos excepcionalmente bien conservados así como espacios abiertos representativos de la Arquitectura Maya, y del desarrollo artístico y urbano por un período de más de 12 siglos. El estilo de vida político y espiritual de las ciudades mayas de las regiones de las Tierras Bajas es admirablemente demostrado por las impresionantes ruinas de Calakmul. Es ejemplo de una significativa fase de la colonización humana y el desarrollo de la arquitectura. Considerado por la UNESCO un bien cultural desde 2002.
Misiones Franciscanas de la Sierra Gorda de Querétaro. Las iglesias franciscanas de este sitio fueron edificadas a mediados del siglo XVIII, durante la última fase de la evangelización del interior de México y se convirtieron en un elemento de referencia para la prosecución de la evangelización en California, Arizona y Tejas. Sus fachadas ricamente ornamentadas ofrecen un interés particular porque son un ejemplo de la labor creadora conjunta de los indios y los misioneros. Los poblados rurales creados en las cercanías de la misiones han conservado su carácter autóctono. Considerado por la UNESCO un bien cultural desde 2002.
Islas y áreas protegidas del Golfo de California. Este sitio del noroeste de México abarca 244 islas, islotes y zonas litorales del golfo de California. El Mar de Cortés y sus islas son un laboratorio natural para el estudio de la especiación y el conocimiento de los procesos de evolución oceánicos y costeros, ya que casi todos ellos se dan en sus parajes. El sitio inscrito es de una excepcional belleza y ofrece a la vista paisajes espectaculares, en los que la cegadora luz del desierto y el color turquesa de las aguas hacen resaltar los acantilados escarpados de las islas y las playas de arena. Alberga además 695 especies botánicas y 891 ictiológicas, de las cuales 90 son endémicas. El número de especies vegetales es muy superior al registrado en los demás sitios insulares y marinos inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial. Asimismo, este sitio alberga el 39% y el 33% del total mundial de las especies de mamíferos marinos y de cetáceos, respectivamente. Considerado por la UNESCO un bien natural desde 2005 y extendido en 2007 y 2011.
Antiguas instalaciones industriales de Tequila Jalisco. Situado entre las estribaciones del volcán de Tequila y el profundo valle del Río Grande, este sitio se extiende por una superficie de 34.658 hectáreas y forma parte de un vasto paisaje de cultivos de agave azul, una planta que se viene usando desde el siglo XVI para elaborar la tequila y, desde hace 2.000 años por lo menos, para producir bebidas fermentadas y confeccionar ropa gracias a sus fibras textiles. Dentro de esta zona paisajística están en actividad las destilerías de tequila, que son un exponente del aumento del consumo internacional de esta bebida alcohólica a lo largo de los siglos XIX y XX. Hoy en día, se considera que el cultivo del agave es un elemento intrínseco de la identidad nacional mexicana. El sitio comprende el paisaje configurado por los campos donde se cultiva el agave azul y los asentamientos urbanos de Tequila, Arenal y Amatitlán, que poseen grandes destilerías donde se fermenta la piña de la planta para fabricar el alcohol. También comprende zonas de vestigios arqueológicos de cultivos en terrazas, viviendas, templos, túmulos ceremoniales y terrenos de juego de pelota que constituyen un testimonio de la cultura de Teuchitlán, predominante en la región de Tequila entre los años 200 y 900 de nuestra era. Considerado por la UNESCO un bien cultural desde 2006.
Campus Central de la Ciudad Universitaria de la UNAM. Edificado entre 1949 y 1952, el campus central de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) está integrado por un conjunto de edificios, instalaciones deportivas y espacios abiertos situado en la zona sur de la capital mexicana. El proyecto de su construcción fue ejecutado por más de 60 arquitectos, ingenieros y artistas. El resultado fue la creación de un conjunto monumental ejemplar del modernismo del siglo XX que integra el urbanismo, la arquitectura, la ingeniería, el paisajismo y las bellas artes, asociando todos estos elementos con referencias a las tradiciones locales, y en particular al pasado prehispánico de México. El conjunto encarna valores sociales y culturales de trascendencia universal y ha llegado a ser uno de los símbolos más importantes de la modernidad en América Latina. Considerado por la UNESCO un bien cultural desde 2007.
Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca. Localización: En la parte este de Michoacán y parte del oeste del Estado de México. De una extensión de 56.259 hectáreas, esta reserva de biosfera se sitúa en medio de montañas con mucha vegetación a unos 100 km al noroeste de Ciudad de México. Las montañas de esta reserva de biosfera albergan una variedad de microclimas y numerosas especies endémicas de flora y fauna. Cada otoño, millones o quizá un billón de mariposas monarcas procedentes de extensas áreas de América del Norte anidan en pequeñas zonas del bosque de esta reserva, tiñendo sus árboles de color naranja. Literalmente, el peso de tantas mariposas llega incluso a plegar las ramas. En la primavera boreal estas mariposas comienzan una migración de ocho meses hacia toda la parte oriental del Canadá. Durante un período de cuatro generaciones consecutivas nacen y mueren. Aún se ignora cómo logran encontrar su camino hasta el lugar de hibernación. Considerado por la UNESCO un bien natural desde 2008.
Cuevas prehispánicas de Yagul y Mitla en los Valles centrales de Oaxaca. Situado en el Valle de Tlacolula, en el Estado de Oaxaca, este sitio comprende dos conjuntos de vestigios arqueológicos prehispánicos y una serie de cuevas prehistóricas y refugios rocosos. En algunos de estos refugios se han encontrado restos arqueológicos y vestigios de arte rupestre que son testimonios de la vida de los primeros agricultores sedentarizados. En la cueva de Guilá Naquitz se han hallado semillas de cucurbitáceas de 10.000 años de antigüedad, que constituyen los restos más tempranos de plantas domesticadas descubiertos hasta la fecha en el continente americano, así como fragmentos de espigas de maíz que son uno de los más antiguos testimonios de la domesticación de esta planta. El paisaje cultural de las cuevas de Yagul y Mitla pone de manifiesto el vínculo entre el hombre y la naturaleza que dio lugar a la domesticación de las plantas en la América Septentrional y abrió paso al desarrollo de las civilizaciones mesoamericanas. Considerado por la UNESCO un bien natural desde 2010.
Reserva de la biosfera el Pinacate y Gran desierto de Altar. Las 714.566 hectáreas de este sitio abarcan dos partes distintas: al este, el escudo del volcán inactivo El Pinacate, formado por pavimentos desérticos y corrientes de lavas negras y rojas; y al oeste, el Gran Desierto de Altar con sus dunas vivas de formas variadas que llegan a alcanzar una altura 200 metros. El paisaje del sitio ofrece un espectacular contraste entre las formaciones de dunas lineales, parabólicas y estrelladas, y una serie de macizos graníticos de hasta 650 metros de altura que emergen como islas del mar de arena circundante. El desierto de Altar alberga además una gran diversidad de plantas y especies animales silvestres, entre las que figuran algunos especímenes de peces de agua dulce y el berrendo mexicano, una especie endémica de antílope que se cría solamente en el noroeste de Sonora y el sudoeste de Arizona (Estados Unidos). La presencia de diez cráteres profundos de dimensiones gigantescas y de forma circular casi perfecta, formados al parecer por una sucesión de erupciones y derrumbamientos, realza la espectacular belleza de este sitio, que ofrece un enorme interés científico debido a la combinación de todas esas características excepcionales. Este sitio pertenece también a la Red Mundial de Reservas de Biosfera de la UNESCO.
Las fiestas indígenas dedicadas a los muertos. Con la fiesta del Día de los Muertos, tal como la practican las comunidades indígenas, se celebra el retorno transitorio a la tierra de los familiares y seres queridos fallecidos. Esas fiestas tienen lugar cada año a finales de octubre y principios de noviembre. Este periodo marca el final del ciclo anual del maíz, que es el cultivo predominante en el país.
Para facilitar el retorno de las almas a la tierra, las familias esparcen pétalos de flores y colocan velas y ofrendas a lo largo del camino que va desde la casa al cementerio. Se preparan minuciosamente los manjares favoritos del difunto y se colocan alrededor del altar familiar y de la tumba, en medio de las flores y de objetos artesanales, como las famosas siluetas de papel. Estos preparativos se realizan con particular esmero, pues existe la creencia de que un difunto puede traer la prosperidad (por ejemplo, una abundante cosecha de maíz) o la desdicha (enfermedad, accidentes, dificultades financieras, etc.) según le resulte o no satisfactorio el modo en que la familia haya cumplido con los ritos. Los muertos se dividen en varias categorías en función de la causa del fallecimiento, edad, sexo y, en ciertos casos, profesión. Se atribuye un día específico de culto para cada categoría. Este encuentro anual entre los pueblos indígenas y sus ancestros cumple una función social considerable al afirmar el papel del individuo dentro de la sociedad. También contribuye a reforzar el estatuto político y social de las comunidades indígenas de México.
Las fiestas indígenas dedicadas a los muertos están profundamente arraigadas en la vida cultural de los pueblos indígenas de México. Esta fusión entre ritos religiosos prehispánicos y fiestas católicas permite el acercamiento de dos universos, el de las creencias indígenas y el de una visión del mundo introducida por los europeos en el siglo XVI. Bien inmaterial considerado en 2008 por la UNESCO.
Ceremonia ritual de los voladores. La ceremonia ritual de los voladores es una danza asociada a la fertilidad que ejecutan diversos grupos étnicos de México y Centroamérica, en particular los totonacos del Estado de Veracruz, situado al este de México. Su objeto es expresar el respeto profesado hacia la naturaleza y el universo espiritual, así como la armonía con ambos. En el transcurso de la ceremonia, cuatro jóvenes trepan por un mástil de 18 a 40 metros de alto fabricado con el tronco de un árbol recién cortado en el bosque tras haber implorado el perdón del dios de la montaña. Sentado en la plataforma que remata el mástil, un quinto hombre, el caporal, toca con una flauta y un tambor melodías en honor del sol, así como de los cuatro vientos y puntos cardinales. Después de este acto de invocación, los danzantes se lanzan al vacío desde la plataforma a la que están atados por largas cuerdas, giran imitando el vuelo de los pájaros mientras la cuerda se desenrolla, y van descendiendo paulatinamente hasta el suelo. Cada variante de la danza ritual de los voladores representa un medio de hacer revivir el mito del universo, de modo que esta ceremonia expresa la visión del mundo y los valores de la comunidad, propicia la comunicación con los dioses e impetra la prosperidad. Para los ejecutantes de esta danza y todas las personas que comulgan con la espiritualidad del rito en calidad de espectadores, la ceremonia de los voladores constituye un motivo para enorgullecerse de su patrimonio y de su identidad culturales, al mismo tiempo que suscita un sentimiento de respeto por ambos. Bien inmaterial proclamado por la UNESCO en 2009.
Los parachicos en la fiesta tradicional de enero de Chiapa de Corzo. La tradicional Fiesta Grande de Chiapa de Corzo tiene lugar del 4 al 23 de enero de cada año en esta localidad mexicana. La música, la danza, la artesanía, la gastronomía, las ceremonias religiosas y las diversiones forman parte de esta festividad en honor de Nuestro Señor de Esquipulas y de dos santos del catolicismo, San Antonio Abad y San Sebastián, siendo especialmente honrado este último. Las danzas de los parachicos –término con el que se designa a la vez a los bailarines y al tipo de baile que ejecutan– se consideran una ofrenda colectiva a los santos venerados. Los bailarines recorren toda la localidad llevando las imágenes santas y visitando diversos lugares de culto, y sus danzas comienzan por la mañana y finalizan de noche. Con máscaras de madera esculpidas, tocados con monteras y vestidos con sarapes, chales bordados y cintas de colores, los bailarines van tocando unas sonajas de hojalata llamadas "chinchines". Los dirige un patrón portador de una máscara de expresión severa, una guitarra y un látigo, que toca la flauta acompañado por uno o dos tamborileros. Durante la danza, el patrón entona loas a las que los parachicos responden con aclamaciones. La danza se transmite y se aprende al mismo tiempo que se ejecuta: los niños que participan en ella imitan los movimientos de los adultos. La técnica de fabricación de las máscaras se transmite de generación en generación, desde la tala y el secado de la madera para fabricarlas hasta la ornamentación final, pasando por el aprendizaje del modo de esculpirlas. Durante la Fiesta Grande, la danza de los parachicos invade todos los ámbitos de la vida local, propiciando el respeto mutuo entre las comunidades, los grupos y las personas. Bien inmaterial proclamado por la UNESCO en 2010.
La pirekua, canto tradicional de los purépechas. La pirekua es un canto tradicional de las comunidades indígenas p'urhépechas del Estado de Michoacán (México) interpretado por hombres y mujeres. La diversidad de sus estilos resulta de la mezcla de influencias africanas, europeas y amerindias, y se han observado variaciones regionales en 30 de las 165 comunidades p'urhépechas existentes. La pirekua, que se canta por regla general con un ritmo lento, puede presentar también estilos no vocales utilizando ritmos diversos como los sones (3/8) y los abajeños (6/8). La pirekua se puede cantar en solo, en dúo o en trío, y también puede ir acompañada por coros, orquestas de cuerda y conjuntos musicales de instrumentos de cuerda y viento a la vez. Los cantantes e intérpretes de la pirekua, denominados pirériechas, son reputados por su creatividad y sus interpretaciones de canciones antiguas. La letra de las canciones, en la que se recurre con mucha frecuencia al uso de símbolos, abarca una amplia gama de temas: desde los acontecimientos históricos hasta la religión, pasando por las ideas sociales y políticas, el amor y los noviazgos. La pirekua es un instrumento efectivo de diálogo entre las familias y las comunidades purhépechas que la practican, y contribuye al establecimiento y estrechamiento de vínculos entre ellas. Los pirériechas cumplen también una función de mediadores sociales, al utilizar las canciones para expresar sentimientos y comunicar acontecimientos importantes a las comunidades purhépechas. La pirekua se ha venido transmitiendo tradicionalmente por vía oral, de generación en generación, y no sólo es una expresión cultural que se mantiene viva actualmente, sino que también constituye un signo distintivo de identidad y un medio de comunicación para más cien mil purhépechas. Bien inmaterial proclamado por la UNESCO en 2010.
El Mariachi. El mariachi es una música tradicional y un elemento fundamental de la cultura del pueblo mexicano. Los mariachis tradicionales cuentan con dos o más músicos vestidos con indumentaria regional, inspirada en el traje de charro, que interpretan un amplio repertorio de canciones acompañándose con instrumentos de cuerda. Las orquestas que interpretan la música mariachi "moderna" cuentan con trompetas, violines, vihuelas y guitarrones, y suelen estar compuestas por cuatro o más músicos. El vasto repertorio de los mariachis abarca canciones de las diferentes regiones de México, jarabes, minués, polkas, valonas, chotis, valses, serenatas, corridos (baladas típicamente mexicanas que relatan combates, hazañas e historias de amor) y canciones tradicionales de la vida rural. La música mariachi moderna ha adoptado otros géneros musicales como la ranchera, el bolero ranchero, e incluso la cumbia colombiana. Las letras de las canciones de los mariachis hablan del amor a la tierra, la ciudad donde se vive, el país natal, la religión, la naturaleza, las mujeres mexicanas y la pujanza del país. El aprendizaje de oído es el principal medio de transmisión de la música mariachi tradicional y las competencias técnicas se transmiten de padres a hijos, y también por intermedio de los espectáculos organizados con motivo de festividades, ya sean religiosas o civiles. La música mariachi transmite valores que fomentan el respeto del patrimonio natural de las regiones mexicanas y de la historia local, tanto en español como en las diversas lenguas indígenas del oeste del país. Bien inmaterial proclamado por la UNESCO en 2011.
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