Filosofía organizacional de un hotel

La ética estudia la moral y las obligaciones del hombre, por lo tanto toda actividad del ser humano está sujeta a las valoraciones éticas. En la sociedad, las personas que se tratan y la actividad que se esté desarrollando, como el trabajo, están sujetas a valoraciones éticas (Di Muro, 2012). Los hombres (en sentido genérico), están obligados moralmente a mantener determinados principios que en las empresas se reflejan en su filosofía organizacional, porque ahí se constituye la base de toda empresa y se establece lo que se espera de los individuos que forman parte de la misma, cuando los colaboradores reconocen dicha filosofía se pueden dar cuenta si realmente desean formar parte de ese equipo de trabajo que asumirá los mismos valores y criterios de actuación, esto es particularmente importante porque si se da ésta conexión, es más probable que se comprometan al 100% para el logro de los objetivos organizacionales. 

 

Cuando una empresa se dedica a la prestación de un servicio, el capital humano es fundamental dadas las condiciones especiales del producto turístico (intangibilidad, inseparabilidad, heterogeneidad, perecibilidad y ausencia de propiedad (Acerenza, 2004), debido a que no podrá tocar el producto (solamente será la experiencia), no podrá disfrutar del servicio fuera de las instalaciones del hotel, es necesario que se traslade hasta el destino para que pueda gozar del servicio, el servicio depende de la persona que proporciona el servicio, no se puede almacenar, y cuando el cliente regrese no se podrá llevar la habitación del hotel. Así que es conveniente considerar que solamente habrá una oportunidad de proyectar una primera impresión y será el preciso momento de la verdad 

cuando se dé el servicio, si la experiencia fue buena, el cliente regresará y 

probablemente recomendará a la empresa con sus amigos y familiares, pero si la 

experiencia fue mala seguramente pasará lo contrario. 

 

Por tal motivo, es muy valioso contar con colaboradores que proyecten en su diaria actuación el compromiso de servir como algo que se disfruta, y no como algo que se hace por compromiso o pero que no se percibe como un acto sincero; sin duda, esto influirá en el grado de confianza que los clientes le otorgan al prestador de servicios al momento de tomar la decisión de poner sus ansiadas vacaciones en manos una empresa cuyo personal no tiene valores orientados al servicio. 

 

Es por esto que, los colaboradores deben de conocer la filosofía organizacional de la empresa para que sean congruentes y contribuyan a su desarrollo, por ejemplo: si la empresa asume el valor de la verdad como propio sería ilógico e incongruente que los vendedores le digan "pequeñas mentirillas" a los clientes con tal de aumentar las ventas, si el cliente se da cuenta, seguramente empezará a desconfiar y perderá la credibilidad en la empresa; en toda empresa se requiere gente que cuente con valores sólidos, pero sobre todo, que crea realmente en ellos, pero sobre todo que esto se refleje en su actuación diaria, personas que tenga la posibilidad de anticiparse a las necesidades de los huéspedes y que realmente disfruten lo que hacen para que puedan proyectarlo hacia 

sus clientes. 

 

Por lo que podemos concluir que la filosofía empresarial identifica la forma de ser de una empresa, y su cultura tiene que ver con sus principios y valores, ambas conforman la visión compartida de una organización.