México se encuentra entre los países que ha apostado por el turismo, desde la década de los sesenta se conceptualiza como una estrategia de desarrollo nacional diseñando a través del tiempo diversos documentos normativos donde se plasman los objetivos y la orientación de esta estrategia, por ejemplo en el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 como una prioridad nacional, se busca posicionar a México como un país líder con servicios turísticos de calidad
internacional, a través del fomento a la competitividad de sus empresas y la diversificación de sus mercados, productos y destinos.
Así, el turismo nacional se ha convertido en fuente potencial dentro de la economía, debido a la importancia del turismo en el crecimiento económico, en la generación de empleos, en la preservación del medio ambiente y en su aportación al desarrollo regional.
México cuenta con una extensión territorial de 5, 152,406 kilómetros cuadrados de superficie continental e insular y la superficie marina (INEGI, 2012), estos elementos favorecen el desarrollo de atractivos turísticos, ya que cuenta con diversos ecosistemas como desiertos, bosques y selvas, los cuales deben ser explotados con mesura evitando la sobre explotación.
La Secretaría de Turismo señala las siguientes características del crecimiento de la actividad turística en México:
Ventajas y capacidades
• La demanda interna ha permitido crecer y estimular la actividad turística.
• Experiencia generada en los últimos cincuenta años para la operación y
comercialización del turismo a gran escala
• Existencia de un amplio y diversificado patrimonio natural y cultural que permite
impulsar nuevas modalidades de oferta turística.
• Incorporación de nuevas tecnologías que permiten diversificar los accesos a la
información estratégica y ampliar los canales de comercialización de pequeños y
medianos empresarios.
• Surgimiento de escuelas técnicas y profesionales de turismo.
Problemas estructurales
• Dependencia de un solo mercado internacional; Estados Unidos de América,
especialmente para el segmento de sol y playa.
• Participación del mercado doméstico subordinado a las modalidades de operación del turismo internacional, sobre todo en períodos de reflujo o baja demanda.
• Desarrollo turístico limitado a centros de sol y playa y concentrado en enclaves
turísticos y políticas que restringen otras modalidades de viaje dentro del país.
• Esquema de crecimiento centrado en la hotelería, líneas aéreas y mayoristas que han provocado una dependencia de sus formas de operación y comercialización.
En síntesis el crecimiento de las transacciones turísticas representa un equilibrio del sector externo de la economía nacional. Para continuar con el estudio del turismo y la economía, hablaremos del turismo nacional e internacional, para poder identificar la importancia que tienen en la derrama económica.
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