Conceptos de valor cultural histórico y social del patrimonio turístico

El patrimonio constituye un documento de nuestra memoria histórica y, por ende, clave en la capacidad de construcción de nuestra cultura, en la medida que posibilita verificar acumuladamente las actitudes, comportamientos y valores implícitos o adjudicados de la producción cultural a través del tiempo (Martín, M. 2010). 

 

El valor que se le otorga a un atractivo turístico, ya sea natural o cultural se desprende de la esencia del recurso y de su capacidad para atraer flujos de visitantes. Cada visitante de acuerdo a sus intereses, expectativas y formación le proporcionará un valor al recurso de acuerdo a su concepción, de esta forma los recursos se posicionan en la preferencia de los visitantes y por consiguiente hay 

beneficios para la comunidad receptora. 

 

Características 

 

Valor cultural: todas las culturas tienen un valor invaluable, que ha sido acumulado a través de los años, hechos históricos, manifestaciones culturales, usos y costumbres, tradiciones, lengua, etc., que se han transmitido de generación en generación, dándole identidad a un país o región. Por ejemplo en 

Hidalgo, existe la centenaria tradición del Xantolo. "Esta fiesta se celebra en la región conocida como Huasteca, al norte del estado, en los límites con Veracruz, Tamaulipas y San Luis Potosí. El Xantolo (palabra introducida al náhuatl por la deformación de la frase lanitafestiumominum sanctorum, que quiere decir fiesta de todos los santos), es la tradición más importante de esta región, la cual aún se 

mantiene muy arraigada. Acompañada de danzas, cantos y típicos platillos, la celebración del Xantolo se caracteriza por la devoción, el esmero y la unión con que los habitantes de las pequeñas comunidades que esperan la llegada de sus familiares y amigos que ya no se encuentran con ellos" 

(CDHEH, 2013). 

 

Valor histórico: los hechos históricos, marcan el valor del sitio en donde se desarrollan, de tal forma que la gente se siente lo suficientemente motivada para desplazarse y conocer la historia del sitio que está visitando, como ejemplos tenemos las rutas conmemorativas de la Independencia, el Camino de 

Santiago, las peregrinaciones en Jerusalén o a la Basílica de Guadalupe, por mencionar algunas. 

 

Valor social: un destino turístico se debe valorar de acuerdo a los beneficios que la actividad turística deje a la comunidad receptora, el turismo implica una experiencia de contacto directo con la población de la región y las peculiaridades de su cultura y patrimonio. El visitante obtiene una experiencia educativa placentera, aprende de la comunidad local, el significado de un lugar y de su paisaje cultural. 

 

La elaboración del inventario turístico arroja como resultado una serie de datos que sirven para valorar los diferentes sitios turísticos, ya sean históricos, culturales o sociales, y al mismo tiempo se elabora una clasificación de recursos para conocer detalladamente el tipo y subtipo del patrimonio.