"EL VALOR HISTÓRICO, SOCIAL Y CULTURAL DE UNA ZONA TURÍSTICA.

1. Recopila información sobre una zona arqueológica, una ciudad colonial y una manifestación cultural.

2. Posteriormente ingresa al foro de discusión de esta Unidad.

3. Tomando como referencia la investigación que has hecho, reflexiona y responde

• ¿Qué valor tienen las ciudades coloniales?

• ¿Qué valor tienen las zonas arqueológicas?

• ¿Cuál es el impacto social de las manifestaciones culturales (carnaval, peregrinaciones religiosas, etc.)?

¿Qué valor tienen las ciudades coloniales?

Al hablar de México como país, no se puede dejar de mencionar que en el 2005, había más de 3,190 ciudades en todo el territorio, de las cuales la gran mayoría, si no es que todas, tienen alguna influencia o construcción antigua colonial, ha tenido la influencia de varias culturas y civilizaciones, existen en todo lo largo y ancho herencia de la cultura española, su importancia radico en que fueron núcleos importantes donde la población de esa época realizaban operaciones comerciales y núcleos de vivienda, en antaño estas edificaciones se creaban donde existían actividades económicas o la extracción de materia prima.

Las construcciones dependían del status social y de la capacidad económica, en la actualidad al caminar y visitar esas construcciones, que en la actualidad son herencias presentes y futuras, nos damos cuenta de la majestuosidad de las instalaciones.

En la actualidad, son protegidas las construcciones y se han etiquetado como patrimonio de la humanidad y en la gran mayoría de las ciudades existen restos de la época colonial y su esplendor.

Este es una parte que nos da herencia de lo que somos, nos identifica como mexicanos, pero desgraciadamente valoramos poco, deben de visitarnos extranjeros para darnos cuenta del gran tesoro que contamos, son patrimonio cultural tangible.

¿Qué valor tienen las zonas arqueológicas?

En el estado de Hidalgo, existen restos y vestigios de nuestros antepasados, los principales son: Tula de Allende, Huapalcalco (Tulancingo) y Xihuingo (Tepeapulco), en el municipio de Tecozautla, encontramos un par de zonas arqueológicas, la principal es el Pañhu, edificación construida por los otomíes, con influencia de la cultura Teotihuacana, en la actualidad en la tercera fase de remodelación para la apertura de sus puertas a los visitantes, protegida por Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta).

Y si en la pregunta anterior nos marca el valor de las ciudades coloniales, considero que las zonas arqueológicas deben de tener mayor relevancia, pues es el marco anterior a la influencia de la cultura española en nuestro país.

Desgraciadamente no se le ha dado esa importancia por muchos de los habitantes, es decir cuánto visitamos estos lugares, no sabemos los antecedentes, historia y mucho menos la forma de cuidarlos, con desagrado, nos encontramos que muchos mexicanos, al visitar estos lugares, los manchan, deterioran y hacen actos vandálicos, cosa que no debería ser.

Y es que es herencia viva de quien somos, hacia donde vamos y cuál es nuestro destino, la principal zona arqueológica que encontramos es Teotihuacan, en el Estado de México, fuente de la cultura Teotihuacana.

TEOTIHUACAN Teotihuacán (náhuatl: Teotihuacán, 'Lugar donde fueron hechos los dioses; ciudad de los dioses’).

Es el nombre que se da a la que fue una de las mayores ciudades de Mesoamérica durante la época prehispánica. El topónimo es de origen náhuatl y fue empleado por los mexicas, pero se desconoce el nombre que le daban sus habitantes. Los restos de la ciudad se encuentran al noreste del valle de México, en el municipio de Teotihuacan (estado de México), aproximadamente a 45 kilómetros de distancia del centro de la Ciudad de México. La zona de monumentos arqueológicos fue declarada Patrimonio de la Humanidad por Unesco en 1987.

Los orígenes de Teotihuacan son todavía objeto de investigación entre los especialistas. Alrededor del inicio de nuestra era, Teotihuacan era una aldea que cobraba importancia como centro de culto en la cuenca del Anáhuac. Las primeras construcciones de envergadura proceden de esa época, como muestran las excavaciones en la Pirámide de la Luna.

El apogeo de la ciudad tuvo lugar durante el Periodo Clásico (ss. II-VII d. C.). En esa etapa, la ciudad fue un importante nodo comercial y político que llegó a tener una superficie de casi 21 km2, con una población de 100 mil a 200 mil habitantes. La influencia de Teotihuacan se dejó sentir por todos los rumbos de Mesoamérica, como muestran los descubrimientos en ciudades como Tikal y Monte Albán, entre otros sitios que tuvieron una importante relación con los teotihuacanos. El declive de la ciudad ocurrió en el siglo VII, en un contexto marcado por inestabilidad política, rebeliones internas y cambios climatológicos que causaron un colapso en el norte de Mesoamérica. La mayor parte de la población de la ciudad se dispersó por diversas localidades en la cuenca de México.

Se desconoce cuál es la identidad étnica de los primeros habitantes de Teotihuacan. Entre los candidatos se encuentran los totonacos, los nahuas y los pueblos de habla otomangueana, particularmente los otomíes. Las hipótesis más recientes apuntan a que Teotihuacan fue una urbe cosmopolita en cuyo florecimiento se vieron involucrados grupos de diverso origen étnico, como muestran los descubrimientos en el barrio zapoteco de la ciudad y la presencia de objetos provenientes de otras regiones de Mesoamérica, sobre todo de la región del Golfo y del área maya.

Actualmente es la zona arqueológica del país con mayor afluencia de turistas, por encima de sitios como Chichén Itzá y Monte Albán. A pesar de lo que pudiera suponerse dada la gran cantidad de monumentos restaurados del sitio, las excavaciones arqueológicas en Teotihuacan continúan hasta nuestros días, y han dado como resultado un paulatino incremento en la calidad y cantidad del conocimiento que se tiene sobre esta ciudad, de la que, por cierto, se desconocen cuestiones tan importantes como su nombre original y la filiación étnica de sus fundadores. Se sabe, en cambio, que fue un sitio cosmopolita, por la presencia documentada de grupos originarios de la costa del Golfo o de los Valles Centrales de Oaxaca.

¿Cuál es el impacto social de las manifestaciones culturales (carnaval, peregrinaciones religiosas, etc.)?

En la actualidad y desgraciadamente se está perdiendo la esencia de estas manifestaciones culturales y poco a poco van tomando presencia las actividades comerciales, en comparativa con las grandes ciudades y provincia.

En el contexto social donde me ubico (provincia), este tema todavía se desarrolla enormemente y es un reflejo de la cultura y forma de ser de nuestra sociedad, en el municipio de Tecozautla, Hidalgo, todavía se puede respirar y participar en las manifestaciones culturales y muchas personas han tratado de inculcar a las nuevas generaciones el amor y gusto por participar y considerarse parte de estos hechos.

En sus 54 comunidades que integran a este municipio, la población se da a la tarea de la preservación de estas costumbres, con tal presencia y participación que personas (ya sean familiares o no), proveniente de otras localidades vienen a disfrutarlas.

Desgraciadamente y con el hecho de que existen influencias de otras cuestiones en las grandes ciudades se van perdiendo.

Un claro ejemplo de este es la feria del municipio, (25 de julio, feria de la fruta), donde los abuelos y papas todavía participaban activamente en todas las festividades y en la actualidad, esta feria y muchas más ya se hicieron comerciales y para poder disfrutarlas se tiene que hacer un pago para visitarla, dejando de lado la participación social.

Cuando existe una festividad en la localidad, nos visitan familiares de otros estados, que con gusto vienen a participar en estas actividades, cosa que donde viven ya se perdió la esencia.

Patrimonio Turístico Nacional