Teoría general de Sistemas

La Teoría General de Sistemas (TGS) surge de los estudios realizados por el alemán Ludwing Von Bertalanffy, publicados entre 1950 y 1968, en su intento de lograr una metodología integradora entre las ciencias naturales y sociales, en donde lo importante fuera la interacción entre sus elementos y los conjuntos que a partir de ellas surgieran. 

De las distintas definiciones que han propuesto los especialistas con respecto a la Teoría General de Sistemas, hay una que destaca por su objetividad y claridad, es la que propone el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI, 2012) y que la define como: "una forma ordenada y científica de aproximación y representación del mundo real, y simultáneamente, como una orientación hacia una práctica estimulante para formas de trabajo transdisciplinario".

Esta definición plantea un "ambiente ideal para la socialización e intercambio de 

información entre especialistas y especialidades" (INEI, 2012), el cual les ayudará a comprender el comportamiento de la realidad como resultado de la aplicación de ésta teoría.

La implementación de la TGS origina la creación de una nueva filosofía, misma que propone una metodología para el estudio y análisis de la realidad, así como el desarrollo de modelos específicos y adecuados a cada contexto, a partir de los cuales se logra una percepción de una parte de ese todo que es el universo, considerándolo no de manera aislada sino relacionada e interactuando con el resto, al cual se le conoce como sistema.

Tomando en consideración lo anterior, se puede afirmar que; la aplicación de los sistemas  nos va a proporcionar una visión integral del universo, con ellos se va a justificar plenamente cualquier parte de la creación, tienen una función particular y necesariamente para ser estudiados y captados en su realidad es indispensable que se encuentren interactuando dentro de un contexto.